Otro escándalo más de abuso infantil empaña el mundo de la tecnología. En esta ocasión, Apple ha reconocido el uso de mano de obra infantil en tres fábricas de componentes en Asia. En su auditoría anual por los centros, la empresa descubrió once niños menores de quince años. Si bien no se ha dado la ubicación exacta de dichas fábricas, se especual que los casos podrían proceder de China, aunque Apple también cuenta con representación en Taiwán, Filipinas, Singapur, Tailandia y Malasia.
La empresa de Steve Jobs ha dicho que los niños ya no trabajan en las fábricas, o ya han cumplido con la mayoría de edad. No es la primera irregulidad laborar que reconoce Apple. También han descubierto situaciones como que sólo el 65% de sus centros pagan salario con beneficios correctos a los empleados, o casos de explotación con trabajadores que acumulan siete días seguidos de trabajo o más de 65 horas a la semana.
Aunque parece que es un golpe duro a la imagen de Apple, en realidad han sabido minimizar el impacto. En primer lugar, se han curado en salud con el informe, ya que pese a que admiten las irregularidades, también señalan que han sido descubiertas mediante una auditoría laboral de la propia empresa. Sí, Apple podrá cometer muchas tropelías, pero han sido ellos mismos los que revelaron la situación.
Aún así, tienen mucho en qué trabajar para regularizar la situación. Por supuesto, no creo que tengan demasiada prisa. Después de todo, si las empresas de tecnología se mueven hacia Asia es porque la mano de obra en infinitamente más barata. Apple, como muchas transnacionales, se preocupa que no haya demasiada explotación, porque saben que un caso sonado puede dañar muchísimo sus ventas. Con este reconocimiento, Apple ha desactivado una bomba más. De ahí a que cambien las condiciones laborales, hay un trecho muy amplio.