Durante las últimas semanas hemos vivido en España una auténtica revolución digital sin precedentes contra la disposición primera colada de “tapadillo” por el gobierno español en el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible. Muchas líneas hemos escrito al respecto en esta casa, lo último este post resumiendo el estado actual del “movimiento #manifiesto”.
Queríamos seguir ahondando más en el tema y qué mejor forma de hacerlo que con una tanda de entrevistas a varios profesionales y expertos de este gran medio que es Internet, empezando por Mario Tascón y José Cervera. El primero es un reputado profesional de los medios de comunicación con larga trayectoria, durante varios años fue director general de contenidos de PRISACOM, actualmente es el director de Lainformacion.com y también uno de los promotores del #manifiesto. El segundo no se queda atrás y su trayectoria es de las que meten miedo, ha escrito para ABC, Público, Dinero, El País, El Mundo y otro medios de renombre y actualmente entre otras cosas mantiene el blog Retiario en RTVE.es.
Hechas las presentaciones de rigor paso a las entrevistas propiamente dichas que están cargaditas de información interesante:
¿Cual es vuestra opinión sobre el manifiesto “En defensa de las libertades fundamentales de internet” y toda la campaña que hemos visto estos días en la red contra la disposición primera del Anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible?
Mario Tascón: La Red se ha rebelado en defensa, fundamentalmente, de la Libertad de Expresión y protegiéndose de posibles arbitrariedades de una comisión administrativa que pudiera cerrar páginas web sin autorización judicial. Parece lógico. Los políticos llevan tiempo intentando poner puertas al campo y la gente se ha cansado y ha levantado la voz. No es la primera vez pero ahora ha sido muy notable. La cosa va más allá del "manifiesto", o de quienes estuvimos en Cultura.
José Cervera: Bueno, soy uno de los firmantes del manifiesto y lo he publicado en mi blog personal, http://www.perogrullo.com, así que soy partidario. Creo que es una respuesta mesurada a un anteproyecto de ley erróneo que pone en riesgo libertades fundamentales en la Red. No es aceptable que una comisión administrativa tenga potestad para cerrar o bloquear páginas web sin intervención judicial, ni siquiera en el nombre de los por otra parte muy respetables derechos de autor. Que esta interpretación está muy extendida lo ha demostrado la respuesta producida en la Red.
¿Por donde tendrían que ir encaminados los siguientes pasos de los ciudadanos en cuanto a propiedad intelectual, descargar en internet y neutralidad de la misma?
MT: Yo creo que la protesta no es para que se pueda descargar cualquier cosa gratis, como se ha pretendido insinuar. El debate entre libertad de expresión y derechos de autor no es sencillo. Por las mismos webs que circula la discografía de los Beatles también circulan documentos de la oposición iraní que no tienen muchas alternativas a su difusión. Todo se puede discutir y llegar a consensos. Existe un problema grave de tecnofobia en los políticos y las viejas industrias que hace que no se avance adecuadamente. Yo creo que más diálogo sería un buen antídoto para avanzar. El futuro de la economía depende en alto grado de la seguridad jurídica empresarial y, también, de la posibilidad de que los autores vean remunerado adecuadamente su trabajo, faltaría más.
JV: Creo que es el momento de detener la tendencia que ha tenido la legislación de derechos de autor a endurecer y alargar estos derechos que duran desde casi su creación. Hay una concertada campaña a favor de hacer los derechos de autor más estrictos y de extender su duración al infinito, lo cual sería inútil, provocaría serios recortes de libertades y además pondría a la cultura en serio riesgo. Hay que proteger la creación, pero dado que hemos alcanzado los límites de los candados hay que probar otras alternativas. Sería el momento de analizar el darle a los autores otras herramientas, como el llamado 'copyleft', y de aclarar y mejorar el Dominio Público como depósito de cultura de todos. A largo plazo es necesario buscar modelos que garanticen el justo pago a los autores, que éstos controlen por completo su obra y que la cultura siga progresando. El candado no es la única solución.
Las entidades de gestión se proclaman siempre como los grandes defensores de la cultura, pero ¿qué aportan al panorama cultural español? ¿son perjudiciales o beneficiosas?
MT: No me corresponde a mí decirlo. Sólo apuntaría a que tendrán que cambiar como están cambiando otras industrias, la propia de la música en la que algunas de esas entidades están involucradas lo está haciendo. No se puede acometer el siglo XXI con sistemas de principios o mediados del XX
JC: Las entidades de gestión nacieron para ayudar a los autores, y estoy convencido de que de verdad quieren hacerlo. El problema es que son instituciones que, como tales, tienen intereses propios, y que el mundo ha cambiado. Estas entidades nacieron para proteger a los autores en un mundo de cultura de masas, muy polarizado entre unos pocos autores y muchos receptores pasivos. A lo largo de los años el negocio cultural ha acabado siendo controlado por los intermediarios, que en un mundo así tienen el poder; de ahí que ahora las entidades de gestión agrupen a creadores y editores, y en el fondo defiendan más a los intermediarios que a los autores. Desde siempre sólo han tenido una herramienta para todo, que es el cerrojo. Hoy, en el mundo de Internet donde todos somos autores y consumidores de cultura, ya no es suficiente. El poder de los intermediarios se desvanece, y hacen falta más herramientas. Objetivamente las actuales propuestas de endurecimiento legal de los intermediarios culturales y las entidades de gestión ya se ha demostrado que no funcionan, como lo demuestra el fracaso de la campaña legal estadounidense para acabar con el P2P (35.000 juicios ganados sin detener un ápice el crecimiento del P2P). Pero es que las medidas que proponen son ya tan extremas que ponen en riesgo libertades fundamentales, como hemos visto recientemente. Si no cambian su actitud, las entidades de gestión que nacieron para proteger la cultura se van a convertir (se están convirtiendo) en genuinos obstáculos para la cultura. Lo cual sería una tragedia.
Para terminar me gustaría que nos mostraras tus dotes adivinatorias ¿cómo ves el panorama de aquí a diez años respecto a la industria e Internet en España?
MT: Esa predicción es sencilla: a pesar de la escasez de ayuda el futuro de las industrias de Internet es brillante, aunque el camino será difícil pero apasionante.
JV: Bien, espero que de aquí a 10 años los autores cuenten con una batería completa de herramientas a su disposición para sacar partido a sus creaciones; el cerrojo, pero también otras que les permitan dar a conocer su obra y extender su prestigio más ampliamente, a su voluntad. Espero que para entonces las entidades de gestión dejen de defender métodos y defiendan autores, ayudándoles a gestionar su obra con todas las herramientas y no sólo con algunas. Espero un cambio en el centro de gravedad de la cultura, con mayor control del mercado en manos de autores y consumidores y menor en manos de los intermediarios. De hecho de aquí a 10 años estoy convencido de que veremos una explosión cultural sin precedentes, con mucha más cantidad, variedad y calidad de creación, y con una intensa participación del espectador. También veo mucha mas riqueza económica acompañando a esta riqueza cultural, con muchos autores ganando dinero y muchas empresas respaldándoles y ayudándoles de muchas formas diferentes. Veo un mercado mucho más rico, fragmentado y menos controlado. La alternativa es que las leyes sigan endureciéndose, la cultura siga cerrándose y los intermediarios sigan mandando, en cuyo caso preveo el mismo tipo de explosión cultural pero con reducidos beneficios económicos y con mucha mayor conflictividad.