TOTO era un robotito que siempre amó las pelotas y poco a poco fue encontrando su vocación en la vida. De grande, un día mientras paseaba por el club pasó cerca de una cancha de tenis y se dio cuenta lo que quería hacer: recogepelotas.
Realmente la tecnología usada (básicamente un sensor de movimiento) muestra su potencialidad y la capacidad a la hora de implementación en cualquier campo. No estaría nada mal que en un futuro se vea esto detrás de Nadal o Federer para que los niños no tengan que correr de aquí para allí buscando las pelotas.