Recientemente se anunció que el gobierno mexicano quería aprobar un nuevo impuesto, bautizado como Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios, destinado a gravar todo lo relacionado con las telecomunicaciones (el uso de Internet también claro), llenándose la red acto seguido de protestas contra dicha medida.
Como digo, rápidamente los internautas empezaron a manifestar su disconformidad respecto al nuevo impuesto, focalizandose las protestas en dos lugares principalmente: Twitter y blogs. Pues bien, dichas protestas dieron sus frutos.
En primer lugar el revuelo formado en Twitter abrió las puertas del Senado de la República a varios twitteros que “encabezaban” el movimiento #InternetNecesario donde se reunieron con tres senadores a los cuales les explicaron por qué este impuestazo era una barbaridad. Que un movimiento puramente virtual consiga generar la presión necesario para forzar una reunión con políticos ya es un gran logro.
Pero hay más. El senador Carlos Navarrete, uno de los que asistió a la reunión con los twitteros, aseguraba que estos le hicieron ver el impuesto no tenía nada de bueno. Palabras textuales:
A mi me convencieron ellos (los twitteros) y yo estoy tratando de convencer a mis pares aquí en el Senado
Y siguió diciendo:
Creo que los twitteros han hecho una magnifica campaña, un magnífico trabajo y demostrado la importancia de las redes sociales.
Pues bien, la culminación del movimiento #InternetNecesario llegó el día de ayer cuando senadores del PRI y el PRD informaron, acompañados por varios integrantes de #InternetNecesario, que unirán sus votos para echar abajo el gravamen.
Estamos ante un nuevo caso donde la internet social ha conseguir rebasar las barreras de lo digital para influir de forma determinante en cosas del mundo real. No es algo nuevo, pero si muy importante ya que cada vez más esta tónica se generaliza y las lineas divisorias entre la red y lo real se diluyen. #InternetNecesario ha mostrado nuevamente el arma tan potente que tenemos entre las manos los ciudadanos y que puede ser muy eficaz si se usa bien. Para terminar (y a falta de las votaciones), felicidades a todos los impulsores, participantes y simpatizantes de #InternetNecesario, han sido parte fundamental en el freno de este impuesto que solo iba a servir para una cosa: provocar un drástico parón a la información y la tecnología en México.