Hace algún tiempo había leído sobre el destino que han tenido las 842 libras de rocas lunares recogidas por los astronautas norteamericanos en sus diferentes misiones, y realmente hay varias historias fascinantes alrededor de estos objetos.
Los EE.UU. prohíben a los ciudadanos el derecho de poseer alguna de las rocas lunares recogidas por los astronautas y traídas a la Tierra.
Sin embargo, tener un pedazo de cielo (jajaja) es lo suficientemente fuerte para que se creará un mercado negro donde los fragmentos de roca lunar y el polvo, se vendan por precios astronómicos (que paradójica redundancia).
Una de las formas de obtener una piedra lunar es comprando una placa que el gobierno de EEUU le da a veces a personajes famosos y políticos de otros países. Que contienen diminutas astillas de roca lunar. Algunos de estos regalos se han desplazado a los coleccionistas. En un articulo de CNN se cuenta como la aduana de EEUU, en un operativo especial, recuperaba una roca lunar (del tamaño de los dedos de una mano), que había regalado Richard Nixon al gobierno de Honduras en 1973 y que sería vendida por 5 millones de dólares.
Incluso en el 2002 se un par de estudiantes lograron burlar la seguridad de la NASA y robar parte de las muestras lunares de todas las misiones Apolo y algunos meteoritos. Aun hoy se encuentran desaparecidas dos piezas importantes.
Bueno, ya sabes que si quieres traficar con rocas lunares desde o hacia los EEUU, si te descubren es completamente ilegal hacerlo. La única excepción es que las rocas sean de algún meteorito que encontraste aquí en la Tierra o compraste y no viniera de las misiones de la NASA.
Vía: BoingBoing
