Empiezan los jarros de agua fría al plan presentado por el Gobierno Español para elevar el nivel tecnológico del sistema educativo mediante la dotación de un ordenador portátil a todos los alumnos de primaria así como Internet inalámbrico y pizarras electrónicas en todas las aulas.
Según las telecos españolas el coste de instalar Internet en tantas clases es extremadamente caro y hará que la medida sea inviable. Por ejemplo para una clase de 30 niños solamente instalar la infraestructura necesaria podría costar entre 1.500 y 2.000 euros. En los casos donde sea necesario las conexiones vía satélite la cosa se triplicaría.
Todo esto hablando de la pura infraestructura, ahora sumemos la mano de obra que es lo más caro ya que habría que enviar un técnico a cada aula para instalar, probar y supervisar la conexión (esto lo dicen ellos, un solo técnico puede ocuparse de más de una clase). Como colofón tenemos la cuota mensual, que será más cara que una doméstica al requerir más ancho de banda.
Personalmente los costes no me parecen un buen argumento. Puedo entender las miles de razones que me quieran dar de porqué la medida en su conjunto no es buena, pero no los costes. El Estado Español y las Comunidades Autónomas gastan cantidades ingentes de dinero en auténticas chorradas, el dinero público se despilfarra sin miramientos. Sí creo en el beneficio de que todos los alumnos tengan acceso a Internet en sus clases y si cuesta mucho dinero pues a recortar gastos de las montones de cosas que no llevan a ninguna parte. O mejor dicho, a gestionar mejor el dinero público, con el cual se malversa todos los días en todos los sitios, desde el Ayuntamiento más pequeño hasta cualquier Junta.