Telmex tiene actualmente prohibido ofrecer servicios de televisión de paga en México, las razones son comprensibles: esta compañía ya es lo suficientemente grande y sería peligroso que se le ayudara a ser un monopolio en más de un sentido.
De acuerdo a información difundida en la edición de junio de The New Yorker, el presidente Felipe Calderón y el ex secretario de comunicaciones, Luis Téllez, ofrecieron a Carlos Slim autorizar las operaciones de su tan ansiado "Telmex TV" a cambio de permitirle a sus competidores en telefonía, usar con bajo costo la infraestructura de su compañía en las zonas más rentables del país.
Esto por supuesto que hubiera aumentado la competencia de telecomunicaciones, y la respuesta de Slim probablemente era inevitable: No.
Según él, acceder a esa propuesta sería "destruir a Telmex". Dijo además que algunas de sus palabras al respecto de la propuesta que fueron entendidas como de gran enojo, las interpretaron en un tono equivocado, y que lo que él dijo fue así:
Díganme lo que quieren; si ustedes quieren de mí que venda está bien; si ustedes quieren de nosotros que dividamos Telmex en dos o tres partes está bien. La única cosa que no haremos es destruir Telmex.
Con lo malo que eso sería, ¿no? Estaría bien interesante conocer opiniones sobre lo correcto de que Telmex TV todavía no sea una realidad en México, probablemente el argumento de la competencia sea un poco incompleto y como dicen, quizá hasta obsoleto, por aquello de que finalmente se trata de más competencia para ese sector y posibles beneficios para los consumidores. ¿Lo sería?