Todos sabemos la famosísima historia de Lars Ulrich cuando, en el año 2000, salió a condenar el uso de Napster cuando se enteró que los discos de Metallica, grupo donde toca la batería, estaban en la red y completamente gratis. Fue ahí cuando incluso se sentó y declaró en contra del servicio P2P frente al jurado. Cosa que llevó a la desaparición de la aplicación (y que por otra parte generó la creación de muchísimas otras).
También sabemos que cuando el grupo se enteró que el periodista sueco que le haría una entrevista había conseguido Death Magnetic, su último disco, a través de la red, canceló la nota. Más tarde salieron a decir que estaban contentos que el disco se haya filtrado sólo a 10 días de su lanzamiento.
Y ahora viene la parte interesante y paradójica. Ulrich, ese hombre despiadado que degollaría a todos los usuarios de redes P2P, en una entrevista en "The Metal Show", un programa de VH1, dijo que él descargó Death Magnetic desde la red.
Me senté y descargué Death Magnetic de Internet para probar. Estaba y dije 'Wow, así es como funciona'. Me di cuenta de que si alguien tiene el derecho a descargar Death Magnetic gratis, ese soy yo.
La situación fue esta. Ulrich estaba en su casa disfrutando algunas botellas de vino con amigos. Estos amigos, curiosamente, estaban jugueteando con un programa para compartir archivos (no dijo el nombre de la aplicación) y eso fue lo que utilizaron para descargarlo.
Esto fue dos o tres días después de que se filtró. Estaba ahí y dije, '¿Saben qué? Tengo que probar esto'. Nos sentamos y treinta minutos después tenía Death Magnetic en mi computadora. Fue algo bizarro'.
Y finalmente Lars Ulrich se convirtió en algo que odió durante casi una década. Lamentablemente no se dio cuenta que esto existía también hace más de 10 años y por pura ignorancia salió a pregonar sus ideas en todos los medios y hasta en la justicia. Falta que el próximo disco de Metallica lo regalen a través de la red.