Me resulta extraño ver está serie de fotografías, aunque me imaginaba las condiciones de trabajo muy diferentes en las fábricas chinas de juguetes, hay algo en estas fotos que resulta inesperado y al mismo tiempo recurrente.
Hay un orden y una repetición casi hasta el infinito. La comida que reciben se ve abundante y se observan buenos uniformes y algunas medidas de seguridad básicas. Aunque no creo que todas las fábricas de China funcionen de esta manera, se nota muy bien que en algunas hay un interés de respetar a los trabajadores. Por supuesto que hay deficiencias, que se notan fácilmente, como las sillas o bancos de madera en los cuales se sientan. Aquí hay fotos de diferentes fábricas, unas mejores que otras.
Por otro lado y más subjetivo, hay como algo hipnótico en esta galería de fotos. Ese repetir hasta el cansancio los mismos juguetes, le da tanta uniformidad al mundo, los niños y la sociedad.
Vía: Urlesque | Más fotos en maZm