Es cierto, todos nos divertimos con el lanzamiento de, no uno, sino dos zapatos a la cabeza de George W. Bush por parte del periodista de Al Baghdadia y de una estación iraquí de televisión. Pero ¿qué le pasará a Al-Zadi? Bueno, probablemente nada bueno.

A través de Gawker me enteré que, según otro periodista llamado Mohammed Taher, el hombre de 28 años que fue atrapado por los agentes del presidente (esos de negro que estaban vestidos como en 24) y golpeado y pateado hasta que estaba "llorando como una mujer" y detenido por cargos que nadie especificó.

Bueno, eso pasó en el momento de la captura, pero las cosas probablemente estén peor. Al-Zadi todavía no está en libertad y nadie sabe exactamente su paradero. Pero probablemente vaya a pasar un buen tiempo en alguna cárcel de Irak.

Bush explicó, así como lo hizo en los comentarios uno de los lectores de ALT1040, que "eso es lo que la gente puede hacer en las sociedades libres". Supongo que habrá que agradecerle por invadir el país, ya que ahora, aunque sea, las personas pueden revolearles zapatos a sus líderes (¡ironía a la vista!).

5 respuestas a “¿Valió la pena tirarle los zapatos a George W. Bush?”