Compartir Pantalla 9A559

Sigo con mi repaso a Mac OS X 10.5 Leopard 9A559 con la única intención de dar a conocer nuevas características que podremos encontrar en la versión final. La utilidad Compartir Pantalla ("Share Screen" en inglés) está llamada a ser uno de los grandes caballos de batalla del nuevo sistema operativo. Su funcionamiento es bien sencillo y se trata de poder acceder a lo que se muestra en la pantalla de otro equipo sin necesidad de estar sentado frente al mismo, pudiendo utilizar ratón y teclado como si del equipo remoto se tratase. Ya podíamos encontrar una funcionalidad semejante anteriormente en Mac OS X utilizando Escritorio Remoto ("Remote Desktop" en inglés) pero en este caso la nueva utilidad se encuentra disponible desde el mismo Finder y en un sólo click de ratón.

Conectar como 9A559

Una vez conectados al Mac remoto nos solicitará el usuario y contraseña que utilizaremos para conectarnos, por motivos de seguridad esto es necesario ya que vamos a acceder directamente no sólo a su contenido sino que trabajaremos con él como un usuario más.

Compartir Pantalla conectando 9A559

Cuando introduzcamos la información la visualización de la pantalla remota es instantánea, sin pasar por más elementos de configuración (la velocidad de muestreo depende del uso de la red):

Compartir Pantalla a escala 9A559

Las únicas opciones de configuración que podemos modificar son la de calidad de la imagen, escalado de la misma y mostrar o no la barra de herramientas. Por defecto se muestra con el nivel de detalle ajustado para mejorar el rendimiento y con el escalado de la imagen activo.

Compartir Pantalla sin escala 9A559

Como podéis comprobar el escalado funciona perfectamente aunque si se requiere más detalle se puede desactivar. Mediante las herramientas disponibles podrás enviar y recibir el contenido del portapapeles entre el ordenador remoto y el utilizado para conectarse, lo cual implica la posibilidad de compartir la información y trabajar en equipo.

Como curiosidad, el ordenador remoto nunca pierde la autonomía por lo que puede seguir siendo manejado por su usuario mientras vemos las acciones efectuadas en nuestra pantalla y, en principio, sin que el usuario del mismo tenga constancia de nuestro acceso...

Conclusión: me ha sorprendido y de forma muy positiva cómo se ha integrado esta funcionalidad en Leopard, sin duda va a ser muy agradecida por los administradores de sistemas a los que va a ahorrar más de un paseo ya que su sencillo uso y mínima configuración lo hacen ideal para entornos distribuidos y para aquellos que tenemos más de un Mac en red en general.