Recientemente el consumismo se apoderó de mí y siguiendo los pasos de Manu he comprado un Nokia N70 con Yoigo. Aunque no tanto consumismo como necesidad, ya que mi viejo Motorola estaba muriendo: este hecho unido al de la curiosidad por probar la nueva compañía de telefonía hizo que me decidiera a adquirir el terminal vía web.

Lo primero que hay que decir es que este Nokia se oferta por 89€ con un contrato de permanencia de 18 meses, con una sanción de 100€ si no se cumple lo estipulado y te das de baja antes de tiempo. También se puede adquirir en The Phone House al mismo precio, debido al acuerdo de exclusividad que han firmado ambas empresas para ofertar su gama de terminales durante los primeros meses de vida de Yoigo.

Primeros pasos con Yoigo.

Bien, una vez decidida la compra es hora de ponerse manos a la obra. Accedemos a la web y elegimos el teléfono que queremos. Podemos ver sus características técnicas y las tarifas de las llamadas, los mensajes y los servicios complementarios que se nos ofrecen.

Una vez bien informados accedemos a la compra del terminal: primero se nos pregunta si queremos realizar portabilidad desde otra compañía o dar de alta a un número nuevo. Si elegimos esta última opción podremos escoger el que será nuestro nuevo número entre todos los que estén disponibles.

Después de haberlo confirmado todo accedemos a pagar. Lo podemos hacer de dos formas: con tarjeta o contra reembolso, aunque si elegimos el segundo método se sumarán 4€ al total de la compra, que se abonarán al recibir el producto.

Una cosa a tener en cuenta son los plazos. Cuando confirmas el pedido, Yoigo se pone en contacto contigo para informarte de que en 4 días laborables recibirás el teléfono. En la práctica esto no es así, ya que la empresa de transportes que hace las entregas, SEUR, tarda varios días más en hacértelo, sin dar información complementaria de ningún tipo acerca de la demora.

A mí me tardó 4 días más de lo previsto. Al ver que no lo habían traído y que me iba de viaje de manera inminente, llamé para anular el pedido, pero dos días después, cuando justo salía de casa, llegó el mensajero en ese momento para entregarlo. ¿Por qué sucede esto? Porque no es Yoigo la que contacta directamente con SEUR para coordinar los pedidos, sino que se hace a través de un distribuidor externo. Así que si llamais para preguntar por vuestro número de tracking no lo conseguireis y si lo habeis anulado también es posible que lo recibais, puesto que parece que no están muy coordinados.

Pero dejémonos de rollos y pasemos a explorar el teléfono en sí.

Abriendo la caja.

El Nokia N70 es uno de los primeros modelos N-Series de Nokia junto con el N90 y N91, que fueron anunciados a finales de abril de 2005, aunque posteriormente se amplió la familia con 6 terminales más. Su precio libre ronda los 270 a 300 euros y usa el sistema operativo Symbian v8.1.

Nada más abrir la caja nos encontramos con dos compartimentos: en el primero de ellos está el teléfono; el segundo viene cubierto por una tapa, y al abrirla encontramos una guía rápida del terminal y un CD con software, una correa de mano de cuero junto con un pañuelo para limpiar la pantalla, un manos libres con dos auriculares, una tarjeta de memoria de 64 MB en su estuche y la batería.

Levantando esta primera bandeja por completo observamos que en la parte inferior de la caja se encuentran el cable de datos y sincronización, el cargador y los manuales: uno general, otro de aplicaciones adicionales y un tercero que nos explica qué son y para qué sirven el XpressPrint y XpressTransfer, también incluidas en el CD de software mencionado anteriormente.

El móvil en la mano.

Lo primero que hacemos es extraer tanto la batería como el cuerpo del Nokia de los plásticos protectores y montarlo.

No es tan grande como pensaba, aunque a la hora de meterlo en un bolsillo de pantalón quizás quede abultado, sobre todo si la prenda es ceñida. Yo optaré por llevarlo en un bolso o mochila y usarlo con un manos libres bluetooth: así me ahorraré los intentos de robo, frecuentes en las ciudades grandes. En todo caso el tamaño es engañoso, os aconsejo que si teneis en mente adquirirlo vayais primero a una tienda física y lo tengais en la mano para haceros una idea.

El botón de encendido está en la parte superior. Es pequeño y redondo, de fácil acceso pero difícil para de pulsar. A través de él no sólo podemos encender/apagar, sino también activar los modos y bloquear el teclado.

Al encenderlo observamos como el terminal tarda bastante más de lo esperado en arrancar -38 segundos vs. 30 del Nokia N73-, algo que no había visto en otros teléfonos, aunque también es cierto que nunca había usado uno con Symbian. Finalmente pide el código PIN y muestra el conocido logo animado de Nokia de las manos juntándose, ya lo tenemos listo para funcionar.

La interfaz es bien distinta a la que Nokia nos tenía acostumbrados anteriormente en sus móviles, aunque parece que la está implementando el sus modelos recientes. En la pantalla principal podemos observar la cobertura, la hora, el nombre del modo y la carga de la batería. En un nivel inferior una fila de 5 iconos de acceso directo configurables y por debajo las entradas de la agenda del día. Claramente nos damos cuenta de que está pensada para un tipo concreto de usuarios: aquellos que usan su móvil como asistente para escribir y recordar eventos y notas, perfecto para personas olvidadizas como la menda.

Según lo que he podido apreciar, el Symbian es bastante lento corriendo en este teléfono. Normalmente va aceptablemente bien, pero algunas veces el dispositivo se queda pillado si queremos entrar en un menú y tarda en responder, otras veces se cuelga y aunque esto último suceda pocas veces, es una cuestión fundamental e inadmisible en un terminal de gama alta.

Nos fijamos que la batería está a la mitad: suficiente para trastear las primeras veces con el menú y familiarizarse con la disposición y configuración de las teclas y el modo espera.

Podemos apreciar al poco tiempo de tener el teléfono en la mano que las teclas quizás sean demasiado pequeñas e incómodas de pulsar -aunque suaves al tacto-, sobre todo a la hora de escribir un mensaje, algo que me resulta particularmente molesto a pesar de que tengo los dedos bastante finos.

La tecla de menú no es tan obvia de ver, puesto que se encuentra a la izquierda del panel numérico, justo encima de la tecla para activar el diccionario. A la derecha de este panel hay una tecla mulitmedia configurable a gusto del usuario y debajo la "C", que se utiliza para borrar caracteres.

La pantalla es muy amplia, lo suficientemente grande (176 x 208 píxeles) para apreciar correctamente la imagen en una videoconferencia -servicio aún no disponible con Yoigo- y para tener detalle de las imágenes almacenadas. Es cómoda, sobre todo porque accediendo al menú se observan de un vistazo 9 de los 14 iconos que trae el terminal por defecto. También ayudan los 262k colores. Nokia gana varios puntos positivos en este aspecto.

La cámara de fotos es bastante buena considerando que está integrada en un móvil, aunque también la calidad depende de la iluminación que haya y del lugar donde queramos sacar la imagen. En cualquier caso siempre tendremos el flash disponible. En la parte posterior del terminal se puede apreciar una tapa deslizante que normalmente oculta la cámara. Moviendo esta tapa hacia abajo se la puede apreciar, activándose automáticamente la opción de tomar una imagen. ¿Que queremos hacernos una foto retrato? Mantienes la tapa cerrada y accedes a la cámara mediante el menú, lo que hará que el N70 enfoque con la parte delantera, la misma que se usa a la hora de establecer una videoconferencia.

Aquí os dejo un par de imágenes hechas con el teléfono, para que os hagais una idea de su calidad. Una es a plena luz del día, la otra en un lugar cerrado, con luz artificial y utilizando flash.

Haciendo un uso intensivo del teléfono -día y noche encendido y con varias llamadas y mensajes al día-, la batería se agota en dos días. A pesar de ello se carga sorprendentemente rápido y en poco tiempo está a tope otra vez para sacarlo de paseo. Un consejo para ahorrar un poco de carga es configurar el terminal para que use sólo la red GSM: de esta manera ahorramos batería, aunque no podremos usar los servicios de 3G.

El sistema de audio es aceptable. Los MP3 se escuchan decentemente, aunque su uso como reproductor no es recomendable, más que nada porque la batería se te consume en nada y porque además no merece la pena la calidad si posees, como todo el mundo hoy en día, un reproductor MP3. Creo que se le podría dar mejor uso como radio.

Si miramos el teléfono de canto, casi a mitad del cuerpo está la ranura de memoria protegida por una tapa, que se abre fácilmente si hacemos un poco de palanca con un dedo. También podemos apreciar un botón para activar la cámara. El tipo de tarjeta que usa el N70 es MultiMedia Card. Incialmente y como ya mencioné antes en la caja se incluye una de 64 MB, que es suficiente depende del uso que vayas a hacer de ella, aunque si es como reproductor de audio será claramente insuficiente.

Sincronización.

No tengo ningún ordenador con Windows a mano, uso Mac normalmente, así que a la hora de sincronizar no puedo utilizar el software de Nokia que se incluye en la caja. Como alternativa uso iSync, que transfiere las notas y los contactos de la agenda. Para las imágenes, los vídeos y el audio utilizo bluetooth. Esta solución es un poco rollo, ya que tengo que copiar manualmente uno a uno todos los archivos desde el terminal al ordenador, aunque tengo constancia de que hay más de un programa que permite sincronizar todos los datos de manera automática. Buscaré información con más detenimiento acerca del tema y escribiré un post acerca de ello.

Conclusiones.

En líneas generales el Nokia N70 me deja un sabor agridulce. Por un lado es un móvil con unas opciones y posibilidades increíbles, una pantalla de lujo, una cámara muy buena para estar integrada en un teléfono y no demasiado grande si tenemos en cuenta todas las herramientas que posee. Por otro lado los cuelgues repentinos y la ralentización del Symbian llegan a ser a veces incluso desesperantes.

Creo que a pesar de ser un buen teléfono, Nokia podía haber hecho un trabajo mejor, que seguramente habrá conseguido y pueda apreciarse en modelos nuevos o superiores de la gama N-Series.

¿Compra recomendada? Desde luego que sí. Este es un buen teléfono y una opción muy a tener en cuenta a la hora de reemplazar tu viejo móvil. A pesar de esto hay una cosa a tener en cuenta: es un modelo de 2005 y han salido terminales que claramente lo superan, sin ir más lejos en otros dispositivos de la serie N.

¿Merece la pena? Bajo mi opinión, comprarlo libre a un precio que ronda los 300€ no, pero con una oferta como las que nos hace Yoigo se convierte en una promoción muy golosa y que hará picar a más de uno.

Por todo ello le damos una nota de 7.5