El último número de The Journal Young Investigators incluye un interesante artículo sobre el grado de verosimilitud científica de la serie televisiva CSI y del efecto que ha ejercido sobre la ciencia forense en EEUU. Los especialistas coinciden en que hay algunas licencias poéticas y que las cosas son bastante más complejas y rutinarias en la realidad, pero que, en general, permite que los espectadores se introduzcan en la ciencia forense de forma atractiva, habiéndola rescatado de las catacumbas para el gran público. Hasta el punto que han aumentado drásticamente el número de pequeñas universidades que ahora ofrecen la especialización forense y de estudiantes que la solicitan. También ha influido en los juicios y en los jurados, que ahora dan mucho más relevancia a las evidencias presentadas por los fiscales y son más exigentes con su consistencia. Incluso Bush animó al Congreso a que aumente la financiación en investigación de ADN para usos forenses. Sin embargo, también hay quien da una visión bastante más negativa del llamado "efecto CSI".