El 2005 tendrá un segundo más para compensar el hecho que la tierra está girando más lento de lo normal. Esta es la primera vez que se agrega un segundo al año desde 1998. El Servicio internacional de rotación de la tierra y sistemas de referencia (IERS) en París lleva un registro del tiempo midiendo la rotación de la tierra que varía constántemente y con de un reloj atómico. Cuando se nota una diferencia entre los dos, el IERS añade o resta un segundo al año en curso.
La manera en que los relojes atómicos funcionan es muy interesante. Los científicos necesitaban una medida como referencia que sea totalmente exacta en cualquier parte de la tierra (y en el universo, si es posible), encontraron que el átomo cesio vibra a 9,192,631,770 veces por segundo sin importar su ubicación física, por lo que resulta un standard perfecto. El reloj simplemente observa estas vibraciones del átomo y cuando este cuenta el número de vibraciones antes mencionado, añade un segundo.