Panasonic Corp., la compañía japonesa de productos electrónicos, ha comunicado un favorable pronóstico de su división de baterías pese al aluvión de problemas suscitados en el último mes a los que se enfrenta Tesla Motors, el fabricante californiano de vehículos eléctricos.
Panasonic espera que la ferviente demanda que ha suscitado el Model 3, el primer coche asequible de Tesla, y la ambiciosa apertura de su enorme fábrica susciten un incremento de su negocio de baterías de iones de litio hasta los 4.000 millones de dólares en los próximos tres años, más del doble que en el último año.
Es el principal cliente de la empresa emergente de Elon Musk, presidente y fundador de Tesla, ya que tienen el contrato en exclusiva para fabricar las baterías incluidas en sus vehículos y baterías para el hogar. Su colaboración es estrecha y toca varios puntos: ambas compañías trabajan en la construcción de la enorme fabrica, que opera al 100% gracias a energías renovables y baterías, en Nevada.
Kenji Tamura, el ejecutivo responsable de la división automovilística de Panasonic, aseguró que el accidente mortal ocurrido en Florida el pasado mes no afectará a la inversión que realizará su compañía: 1.600 millones destinados a la “Gigafactory” para satisfacer la demanda prevista que generará el Model 3.
El plan de Tesla es producir 500.000 coches al año para 2018, eso requeriría que la compañía emplee toda la producción de baterías mundial. De ahí provienen los esfuerzos por crear una enorme fabrica de baterías de litio que supla sus ambiciones.
Panasonic, pese a ser famosa por sus televisores y electrodomésticos, depende cada vez más del avance en energías renovables y su almacenamiento para crecer. La feroz competencia de los rivales en China y Corea del Sur hacen cada vez más pequeños los márgenes y la sostenibilidad de su negocio de televisores, dominado por Samsung Electronics y LG.
La exclusividad del contrato será retenida a través de la constante mejora de la capacidad, costo y periodo de vida de las baterías, cree Tamura. Pero Samsung, LG y los fabricantes chinos pronto pondrán las cosas más difíciles cuando el volumen de demanda y la reducción de costes crezca.
Para 2025, el fabricante japonés estima que la industria de baterías crecerá hasta los 29.000 millones de dólares, seis veces más que el último año, debido a la cada vez más estricta normativa medioambiental.