Mientras Amazon y las compañías de logística empiezan a probar suerte en esto de la distribución de paquetes con drones, hacerlo para cubrir situaciones de emergencia puede ser una de las mejores soluciones en zonas cuya infraestrucuta no es apta para cubrir grandes distancia en poco tiempo con alternativas a la vía aérea.

La proyecto, que se va a empezar a probar en Ruanda a partir del verano, permitirá el despliegue de medicamentos o sangre en pequeñas cantidades en caso de necesidad o urgencia, utilizando drones controlados remotamente de un tamaño similar al de los clásicos drones civiles que se utilizan para vídeo, foto o recreo.

La idea es simplificar el proceso al máximo para que sea rápido y económico¿Y quién está detrás del proyecto? Zipline International Inc. es la compañía detrás de esta entrega con drones en Ruanda, y tiene a Sequoia Capital y Google Ventures como fuente de capital. Lo más interesante del todo, es que Zipline ha simplificado al máximo el proceso: las entregas de paquetes pueden desplegarse en 15-30 minutos, por lo que se elimina la necesidad de refrigeración en los consumibles como sangre, abaratando los costes y permitiendo un despliegue más modesto pero más efectivo.

Según la compañía, dos contenedores modificados para albergar 15 drones cada uno son suficientes para cubrir todo lo necesario en Ruanda, y dado que las economías emergentes tienen menos tráfico aéreo y una regulación más laxa, es más fácil de implementar que en Europa o Estados Unidos.