Xiaomi ha presentado su nuevo terminal en el MWC, pero a diferencia de sus competidores, lo ha hecho en la penúltima jornada de la feria. Esta vez ha sido su nuevo terminal flagship, el Mi 5 que llega con una especificaciones de hardware similares a las de la gama alta del resto de fabricantes más establecidos y con el que espera superar la marca de los 70 millones de dispositivos vendidos en el ejercicio anterior.
El terminal llega con la mismas especificaciones que se habían ido filtrando en los rumores, y presume, como la gama alta, de un procesador Snapdragon 820, 4 GB de RAM y hasta 128 GB de memoria interna eMMC, incluyendo compatibilidad con redes 4G+, VoLTE y compatibilidad para llamadas en voz HD, además de ser capaz de alcanzar los 600Mbps a través de carrier aggregation, además de ser compatible con NFC.
LLegará en una versión más potente y otra más barata con 3GB de RAM
En general, se trata del terminal de gama alta -tambien hay uno disponible algo menos potente- de la compañía china que llegará al mercado con una pantalla de 5.15 pulgadas QHD y Gorilla Glass y con un peso de 129g. Todo alimentado por una batería de 3000mAh compatible con carga rápida.
Sobre la cámara, Xiaomi ha confirmado que el Mi 5 llegará con una nueva cámara de la que están muy orgullosos y que incluye IOS de 4 ejes junto con los ya comunes en la gama alta: un sensor de 16MP Sony con PDFAF y DTI y soporte para video en 4K y una delantera de 4MP.
Estará disponible en el lanzamiento en negro, blanco y oro a partir del 1 de marzo y tendrá un precio a partir de $306 para el modelo de entrada (3GB RAM, 32GB), algo menos potente, y de $413, para el modelo de gama alta con el Snapdragon 820 (4GB RAM, 128GB), el Mi 5 PRO, todo con Android M. Eso sí, de momento nada de traerlo a los mercados occidentales.