Actualmente existen varias sondas o vehículos espaciales tomando fotos y recabando información, y una de las primeras preguntas que nos hacemos cuando recibimos sus imágenes suele ir en el sentido de cómo las recibimos. La respuesta en el caso de Curiosity, por ejemplo, la encontramos en satélites cercanos a Marte que le ayudan a hacer llegar la información más rápidamente a la central de la NASA. Pero esto siempre tiene grandes costes y nunca es óptimo, por lo que la agencia estadounidense está experimentando con la luz para conseguir transferencias de datos hasta 100 veces más rápidas que las señales de radio actuales.

En la práctica, la NASA ha conseguido desarrollar un módem como parte de su proyecto LCRD (Laser Communications Relay Demonstration), mediante el que con un láser se pretende mejorar exponencialmente el rendimiento que hoy se consigue con radiofrecuencia. Se espera que el módem pueda ser usado en la Estación Espacial Internacional en 2020. Tratándose del espacio, el tamaño del dispositivo es muy importante, y la NASA ha conseguido que ocupe el mismo espacio que un teléfono móvil, gracias a integrar varias funciones en solamente un chip. Sólo este aspecto ya mejora enormemente el tamaño y la eficiencia de los sistemas actuales.

Queda claro: la luz es el futuro de la transmisión de datos

El sistema utiliza circuitos fotónicos, que utilizan luz en vez de electrones para alimentarse energéticamente hablando. Hasta ahora los usos de esta tecnología eran prometedores, pero no estaba afinada. Además de conseguir avances, la buena noticia para esta tecnología es que puede fabricarse con litografía, por lo que no hace falta diseñar técnicas de producción nuevas.

Como en otros aspectos donde la carrera espacial ha traído novedades a mercados más terrenales, esta nueva tecnología de la NASA también puede llegar a ser usada por empresas y más tarde por particulares que requieran transmisión de datos de alta velocidad. La clave de todo estará en la cuestión de cómo se comparan los costes con sistemas de cableado como la fibra óptica.

De lo que no puede quedar duda es de que la luz será muy importante en el futuro de la transmisión de datos. Lo comprobamos mediante esta tecnología de la NASA, pero también con avances como Li-Fi, que puede llegar a nuestras casas en objetos tan cotidianos como las bombillas.