En su conferencia del CES 2016, Samsung se ha apuntado al exitoso y copiado modelo de la Surface de Microsoft, que ha ido ganando adeptos incluso en el caso de Apple. En el caso de Samsung, lo ha hecho con la Galaxy TabPro S, una tablet como cualquier otra de Samsung, pero con Windows 10. Llama la atención que, como hemos comentado alguna vez, "Galaxy" es la marca comercial de Samsung para sus dispositivos con Android, que no fue usada ni para los terminales con Bada ni para los Tizen.
A Samsung le faltaba una tablet con sistema de escritorio y formato como el de la Surface. Ya la tiene.
Más allá de la anécdota, estamos frente a una tablet ultrafina gracias a la ausencia de ventiladores, con pantalla de 12 pulgadas, resolución de 2160 x 1440 píxeles, procesador Intel Core M (!!!), 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento SSD, así como GPS, NFC y una batería de más de diez horas de duración según la compañía. Todo ello, repetimos, con Windows 10 como sistema operativo, sólo 6.3 milímetros de grosor y 693 gramos de peso.
Y para otorgarle el espíritu Surface, el accesorio ya icónico, la funda con teclado incorporado, conectable a la tablet a través del conector Pogo. Asimismo, Samsung tampoco ha sido fiel al naming en el sentido "Note". Y es que pese a no llevar este apellido, sí incorpora stylus, algo antes sólo reservado para los dispositivos de la familia Note.
La Galaxy TabPro S tendrá versión Wi-Fi y Wi-Fi + LTE, y llegará al mercado en febrero. En el momento de escribir estas líneas, sin que se haya mencionado ninguna fecha concreta ni precios, ni disponibilidad regional.