En el 2015 un hashtag explotó en redes sociales cuando se anunciaron las nominaciones a los premios Oscar de ese año debido a la falta de diversidad de los nominados en todas las categorías importantes: #OscarsSoWhite recogió las voces descontentas por la falta de reconocimiento por parte de la Academia a cualquiera que no tenga la piel blanca.
Año 2016: la historia se ha repetido. Los 20 nominados en las categorías de actuación son todos blancos, y ni una sola mujer nuevamente en la categoría de mejor dirección. Los miembros de la Academia son en su enorme mayoría caucásicos (94%) y hombres (74%), el promedio de edad ronda los 62 años, y las personas de menos de 50 años son apenas el 14% de los votantes a los premios Oscar. Solo el 2% de los miembros son personas de color, y los latinos son aún menos del 2%.
El primer paso
En pleno año 2016 es indignante que los premios más importante del cine y con mayor visibilidad a nivel mundial, no sean nada inclusivos. Que la mayoría de los nominados sean blancos, da la impresión de que nadie de raza negra hizo nada bueno o importante por la industria durante todo el 2015, cuando el problema radica en que quienes seleccionan a los nominados y votan por los ganadores, son totalmente monocromáticos y por ende les será más difícil relacionarse con arquetipos diferentes o siquiera asumir su propio racismo escudándose en el clásico: "no nominamos a nadie negro porque no hicieron nada bueno".
Dos años consecutivos de un total lavado con cloro de la lista de nominados causó mucho más descontento este año y son varias las celebridades que se han quejado de forma pública y hasta han amenazado por boicotear los premios Oscar. La enorme cobertura en medios sobre el evidente problema de diversidad finalmente ha despertado una reacción pública por parte de la Academia, y este comunicado por parte de su presidenta fue emitido ayer en horas de la noche:
A statement from Academy President Cheryl Boone Isaacs pic.twitter.com/Nqhgc7sbqG
— The Academy (@TheAcademy) enero 19, 2016
> Quisiera reconocer el maravilloso trabajo realizado por los nominados de este año. Mientras celebramos sus extraordinarios logros, me encuentro frustrada y con el corazón roto debido a la falta de inclusión. Esta es una discusión difícil pero necesaria, y es momento de grandes cambios.
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> La Academia está tomando pasos drásticos para alterar la forma de nuestros miembros. En los próximos días llevaremos a cabo una revisión de nuestro proceso de reclutamiento para traer la tan necesaria diversidad a nuestra clase de 2016 y al futuro.
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> Como muchos de ustedes saben, hemos implementado cambios para diversificar nuestros miembros en los últimos cuatro años. Pero el cambio no ha llegado tan rápido como quisiéramos. Necesitamos hacer mas, necesitamos hacerlo mejor y más velozmente.
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> Este no es un hecho sin precedente para la Academia. En los años 60 y 70 se trataba sobre reclutar miembros más jóvenes para permanecer relevantes y vitales. En 2016 el mandato es la inclusión en todas sus formas: género, raza, etnicidad y orientación sexual. Reconocemos las preocupaciones reales de nuestra comunidad, y apreciamos a todos los que se nos han acercado en este esfuerzo para avanzar juntos.