Sin ningún tipo de duda, el Exynos 7420 que potencia los Samsung Galaxy S6 y S6 Edge, y Note 5 y S6 Edge+, se encuentra entre lo mejor del año en el mundo móvil, por potencia bruta y por la eficiencia que Samsung ha conseguido fabricando el chip bajo su propio proceso de producción FinFet en 14 nanómetros. Tanto ha sido así, que las ventas de Qualcomm se han resentido, porque no tenía sentido que Samsung utilizara el malogrado Snapdragon 810, inferior en todos los sentidos. Ahora, de forma inesperada, Samsung ha presentado la línea Exynos 8890, el sucesor del 7420 cuya producción comienza en las próximas semanas y que llegará listo para el Galaxy S7.

EL Exynos 8890 (ocho núcleos en total y fabricación en 14nm) supone muchas cosas para Samsung y el mundo de la telefonía, no sólo más potencia y eficiencia. Tiene, gracias a un proceso de investigación de años, el primer core diseñado completamente por la compañía coreana. Es decir, además de fabricar, ahora Samsung diseña sus procesadores, como ha hecho tradicionalmente Qualcomm con Krait y ahora Kryo frente a los cores genéricos de ARM. Cuatro de estos últimos también se encuentran presentes en el Exynos 8890, en forma de arquitectura de bajo consumo A53, mientras que también hay 4 diseñados por Samsung, llamados M1. Todo esto, según Samsung, consigue una mejora de un 30% en rendimiento y un 10% en eficiencia.

Samsung tendrá que decidir entre el Exynos 8890 y el Snapdragon 820, pero es probable que haya dispositivos de 2 versiones, como ocurría hasta 2015

En cuanto a los gráficos, Samsung ha utilizado el que será el rey de los chips gráficos de 2016, el Mali T-880, que según anuncian, está listo para mover resoluciones 4K con soltura. Esto podría suponer que, tras un año mejorando la tecnología QHD, este año Samsung dé el salto al 4K en los Galaxy S o en los Note.

Por último, se ha mejorado enormemente el módem, encargado de que la velocidad de conexión a las redes móviles sea aún más alta. El nuevo chip, conocido como Shannon y de fabricación propia, soporta LTE de Categoría 12 y 13, lo que permite descargas de hasta 600 Mbps, frente a los 300 Mbps teóricos del Exynos 7420. Esto, que a muchos puede parecer irrelevante porque consideren que las velocidades ya son suficientes, es un gran paso hacia conseguir que la latencia y la velocidad de acceso sean tan estables como en fibra óptica, con lo que la experiencia en la nube sea perfecta y prácticamente no haya que depender de contenidos locales.