Pese a todo lo que nos ha dado, y al gran uso que se le da en infinidad de plataformas, la tecnología Bluetooth es constantemente criticada por no mejorar y no iterar hacia donde conviene. Se mejora la latencia, se mejora la capacidad de transmisión, se mejora el consumo, el alcance, etc, pero su funcionamiento en sí, para muchos, es algo errático y dista de lo que esperamos de una tecnología tan implantada en 2015. Aunque su uso para transmisión de archivos ha quedado prácticamente en el olvido, seguimos necesitando mucho de lo que ofrece, y Bluetooth Smart es la nueva versión que llega para corregir muchos de sus problemas.

Un alcance muy amplio y una verdadera red, aspectos muy necesarios para una verdadera casa conectada y plenamente integrada con IoT.En sí, Bluetooth Smart no aporta nada revolucionario respecto a anteriores iteraciones, pero sí lo hace donde más hace falta: wearables e Internet de las Cosas, de lo que se beneficiarán industrias en auge como la domótica de los hogares conectados o las ciudades inteligentes. La principal novedad de la que se benefician estos sectores es un rango de cobertura mucho más amplio, alcanzando ahora hasta 100 metros, que en la práctica podrían ser incluso más.

Esto tiene gran importancia en casas grandes y en dispositivos compartidos en vecindarios, como por ejemplo sensores, donde hasta ahora era imposible entablar comunicación. Ese mismo rango se aprovecha con otra gran novedad, la mesh network o red mallada, que no es más que una manera de que los dispositivos con Bluetooth puedan comunicarse entre sí como ahora se hace por otros protocolos como el Wi-Fi, lo que supone un gran avance para la domótica y el hogar conectado. Desde el Bluetooth SIG también se ha anunciado un incremento de velocidad del 100% sin perjudicar a la enegía consumida, hecho del que nos beneficiaremos enormemente en tranferencias de datos con smartwatches y pulseras cuantificadoras.

Como vemos, las novedades del nuevo Bluetooth Smart, que se comenzará a extender a lo largo de 2016, dejan muy claro que si bien aún falta tiempo para que el Internet de las Cosas alcance relevancia real en el día a día como ha ocurrido en otros ámbitos, sí se están dando los pasos necesarios en estándares que favorezcan una implantación cómoda y abierta. Hasta ahora la interconexión era complicada, pero la nueva red mallada permitirá que todo lo que haya en la casa se comunique en perfecta armonía.