Skype es el producto de llamadas por VoIP más popular del mundo, y desde hace tiempo va incluyendo múltiples opciones que hace un tiempo se encontraban en exclusiva en la versión de pago. También ocurría que su uso más allá de las aplicaciones instaladas (vía Outlook), era algo limitado, por lo que siempre teníamos que pasar por el farragoso proceso de instalar la aplicación allá donde la necesitásemos, a diferencia de servicios de la competencia, como Hangouts o Facebook Messenger, que desde siempre han permitido ser usadas desde la web. Microsoft y Skype anunciaron que el servicio llegaría completo a los navegadores, y desde hoy es oficial, **Skype for Web (beta) está disponible en todo el mundo.
El servicio se integra con la función de notificaciones de escritorio del navegador, pero eso sí, para comenzar a usarlo es necesario instalar un plug-in, y ahí viene el primer problema, ya que su principal uso puede ser conectarte a Skype en ordenadores públicos que no tengan la aplicación instalada. También hay que decir, que, según leemos, para aquellos usuarios de Chromebooks que se pregunten si podrán usar por fin Skype, la respuesta es negativa**. Sólo podrán hacer uso de mensajes, pero no de llamadas.
Según he probado en dos llamadas (la primera de ellas de para comprobar el volumen y calidad del audio), el servicio es similar al de escritorio, en lo básico. Ofrece la misma calidad de sonido y de vídeo. Mi conclusión es que es un gran sustitutivo para aquellas personas que usan Skype con muy poca asiduidad, y no necesitan tener la aplicación instalada consumiendo recursos, o, simplemente, en el sistema. Ha tardado mucho en llegar, pero ha llegado bien. La interfaz es más sencilla que la de escritorio, y veo correcto que quieran dejarla simple, pues el uso generalmente tampoco será intensivo. Eso sí, si deseamos enviar archivos y compartir pantalla, tendremos que alejarnos de Skype for Web y seguir con la versión normal, pues, de momento, la web no es tan potente.
Cada vez los navegadores son más potentes gracias a protocolos como WebRTC, que es el que vemos aquí. Lo que Google comenzó a implementar hace años en Google Talk, llega finalmente en un servicio que hace años costaba imaginar fuera del escritorio e integrado en el navegador. Otro servicio que también está basado en WebRTC es WhatsApp Web.