Unos 1400 pasajeros de la aerolínea polaca LOT se quedaron en tierra debido a que ciberdelincuentes tomaron el control de la red de la aerolínea y sus ordenadores en el aeropuerto de Warsaw, usados para expedir los planes de vuelo.

El sistema fue comprometido el pasado domingo al mediodía y el ataque duró 5 horas en las cuales 10 aviones de destinos nacionales e internacionales fueron cancelados y una docena, aproximadamente, fueron atrasados según declaró un presentante de la compañía a la agencia Reuters.

De ninguna forma la seguridad de los vuelos o aterrizajes fue vulnerada, aclaró el representante. Ningún otro aeropuerto fue víctima del ataque. Su máxima preocupación es que, siendo tan avanzados sus sistemas, puedan ser una amenaza para el resto de la industria. El ataque ya está siendo investigado por las autoridades.

Pese a que el avión sea uno de los sistemas más seguros del mundo en los que viajar, las compañías se enfrentan a ataques informáticos en sus sistemas de gestión computacional e, incluso, en los sistemas de abordo mediante la unión de la red interna del avión y la red Wi-Fi de la que disfrutan los pasajeros. Por eso es tan complicado, más bien costoso, que los aviones cuenten con Wi-Fi. Son muchas las pruebas a pasar para que vaya todo bien en un trayecto en el que la seguridad es el aspecto más crítico.