Hija única y bastante introvertida, no resulta sorprendente que pasase mucho de mi tiempo libre viendo televisión. En casa no tuvimos cable hasta mis 16 años, lo que me motivó a leer unos cuantos libros de la biblioteca de la sala cuando simplemente no había nada que ver en los tres canales nacionales que llegaban por señal UHF a la súper TV a color que teníamos. Tal vez debería probar quedarme sin Internet en vacaciones a ver si leo algo más que menús de restaurante este año.
La televisión actualmente es bastante decadente, no que antes fuese la gran cosa, pero como no conocíamos nada diferente, simplemente no había con qué comparar. Si vives en España o Latinoamerica, de seguro lo mejor que tiene la TV actual que son las series, las doblan al español y les cambian el nombre de tal manera que pierden la mitad del valor en el camino. Llegan con meses de retraso en comparación con su estreno en USA (salvo muy escasas excepciones), y nunca estás seguro de si las van a seguir pasando o de la continuidad de los capítulos. El resto de la programación me da escalofríos: telenovelas, programas de "variedades", realities, y los noticieros, suelen ser de una calidad que da cáncer. Hasta los comerciales son terribles.
El streaming es mi pastor, nada me faltará
Hay canales de YouTube que ofrecen contenido de una calidad sorprendente, mejor que cualquier cosa que pasen en la TV nacional.
La última vez que vi televisión por cable fue durante la entrega de los Oscars de este año, pero simplemente porque no hay un _streaming_ decente o legal de este lado del mundo, y porque me tocaba cubrir el evento con Hipertextual. Antes de eso, no conectaba el cable coaxial (está desconectado todo el año del TV) desde la final del mundial de fútbol (nuevamente porque no había streaming). Con eso podemos sumar un total de dos veces viendo TV en la TV en los últimos 2 años.
Hace unos tres años o un poco más, pude obtener un mejor plan de velocidad de Internet y empecé a mirar mucho contenido en **YouTube**. Mis suscripciones pasaron de Simon's Cat y otros dos canales durante toda la década anterior, a más de un centenar actualmente.
La calidad del contenido en YouTube es sorprendentemente buena, variada, y también gratuita, como la TV que siempre soñaste.
Youtubers
Sin duda en los últimos años el _boom_ de los contenidos en YouTube ha explotado y cada vez son más los que se animan a probar suerte "metiéndose a YouTubers". Por supuesto hay cosas terriblemente malas, es Internet, cualquiera puede hacerlo, pero no todos pueden hacerlo bien. En YouTube hay millones de vídeos, cientos de miles de canales, sobre casi cualquier cosa que imagines. Es un distribuidor de contenido más grande que muchos canales de televisión en tu país o el mio, es universal, y lo puedes usar cuando quieras. Es la mejor inversión que ha hecho Google jamás.
En YouTube si algo no te gusta no tienes que verlo jamás, pues la programación la armas tu.
Lo medios tradicionales se han dado cuenta del poder de YouTube y podemos ver como programas de TV tradicional tienen sus propios canales, y transmiten en Internet parte del contenido que publican. Algo que es bastante genial en muchos casos, que nos permite a algunos ver contenido que nunca habría estado disponible en otras regiones, y a el generador le permite alcanzar nuevas audiencias. Qué bonita la globalización.
Lo qué yo quiero ver, cuándo yo lo quiero ver
Para ver lo que te de la gana en YouTube solo necesitas Internet, el horario lo pones tu, y ni siquiera necesitas una TV, aunque bien puedes usarla. La TV tradicional dejó de tener sentido para mi hace años, con cosas como YouTube y Netflix basta para consumir horas y horas de entretenimiento a tu medida, por una mínima inversión.
Cuando tenía 10 años y me gustaba mucho un programa tenía que estar pendiente de los días y horas exactas en que se transmitían, sufría si no podía llegar a tiempo a verlo, o si le cambiaban el horario y ni me enteraba. La programación era la programación y lo que yo quisiera ver poco importaba. Recuerdo que habían algunos programas súper cortos sobre tecnología o juegos en algunos canales hace años, y usualmente desaparecían del mapa. En YouTube puedo suscribirme a cientos de canales donde solo ver y oír a gente hablar de videojuegos ¡o jugarlos!
Todas las semanas invierto el tiempo que solía invertir hace años en cambiar canales de TV donde no pasaban nada que me interesaba, en mirar vídeos de YouTube sobre cosas que si me interesan, que si me divierten, y orientadas a mi como publico en particular. Ni hablar de la música, YouTube es como tener un MTV de los 90 que puedes controlar a placer.