Jugar por diversión es de casuals. Gracias a la gran popularidad y proliferación de los deportes electrónicos, muchos jugadores buscan adquirir la mayor ventaja a la hora de jugar del hardware que adquieren. El rendimiento de nuestro PC es importante, obvio, pero también lo son, incluso más, los periféricos que usamos a la hora de jugar: ratón, alfombrilla, teclado, auriculares... monitor.
Es difícil entre tantas marcas, publicidad y nomenclatura poder elegir correctamente, sobre todo para el usuario novel. Pero esta guía te hará saber distinguir los buenos monitores para que ganar o perder sólo dependa de ti.
Resolución y tamaño del monitor
El tamaño es a gusto del consumidor, aunque grande es casi siempre mejor. Si tienes espacio un monitor de 27" o más es una gozada y te permitirá jugar con gamepad en él a una distancia superior a la que juegas con teclado y ratón. Además estos monitores cuentan con una resolución de 2560x1440 que, aunque no ofrezca ventaja alguna y necesites mayor potencia gráfica, hará que los videojuegos luzcan más definidos.
Si careces de tanto espacio, un monitor de 23"o 24" 1080p es la mejor elección. No son muy pequeños, son muy económicos y tus ojos abarcarán el panel entero con facilidad.
Si tienes gran espacio y el dinero no es un inconveniente un monitor UHD es una fantástica elección, aunque tu equipo debe estar preparado para ello y es fácil que tengas que desembolsar la misma cantidad que te ha costado en monitor en dos tarjetas gráficas de última hornada. Además ninguna consola es capaz de mover un videojuego a 4K.
Tipo de panel
Entramos ya en materia. No hay un panel perfecto por el momento, cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. Los monitores de panel TN son muy económicos, y son los más populares entre los gamer por su rápida respuesta y tasa de refresco (hz), pero son susceptibles a drásticos cambios de color al ser vistos en diferentes ángulos (depende de la calidad del panel).
Los paneles VA tienen un buen ratio de contraste, una reproducción de color decente y los negros más puros, pero tienen problemas de ghosting que pueden arruinar la experiencia de los gamer más exigentes.
Los más extendidos hoy en día son los IPS por tener una reproducción de color excelente, buena escala de grises y un gran ángulo de visión. El problema es que no pueden igualar la respuesta tan rápida de los paneles TN (aunque van mejoran cada año).
Tiempo de respuesta, refresco, Input Lag
Esto es lo más importante si vamos a jugar de forma relativamente competitiva a un FPS o queremos el mejor rendimiento en juegos de lucha etc.
Los monitores de gaming deben tener una rápida respuesta y una alta tasa de refresco. Lo más común es que los fabricantes publiquen el tiempo de respuesta gris a gris, es decir, el tiempo que tarda un pixel en hacer la transición entre una sombra gris a otra. Un tiempo de respuesta bajo hará que la transición entre imágenes sea más fluida, nítida, y no suframos los famosos problemas de ghosting. Lo ideal es que el tiempo Los monitores de gaming deben tener una rápida respuesta y una alta tasa de refresco
de respuesta sea de 1-2 ms, pero 4-8 ms es más que decente y solo los más exigentes percibirán alguna diferencia.
La frecuencia de refresco de un monitor, expresado en hertzios, se refiere al número de imágenes que muestra por segundo. La mayoría de LCD tienen un refresco de 60hz, algo más que suficiente para ver películas (24fps) y trabajar con él. Pero en los videojuegos FPS la diferencia que encontramos frente a los monitores de 120hz y 144hz es del día a la noche. Se disminuye el motion blur y el screen tearing, ayudando a que veas todo de forma más nítida y fluida. Son los favoritos por los jugadores de Counter Strike, ten en cuenta que necesitas un PC que de esos frames por segundo y que ninguna consola los da.
Existe el V-Sync para eliminar el tearing, pero en casi todos los juegos intercede en la sensibilidad y movimiento del cursor. Ningún gamer lo tiene activado a la hora de jugar a eSports como el Counter Strike.
El input lag es algo súper importante. Lo que más. Es el tiempo que hay entre el envío de la salida digital de vídeo desde nuestra tarjeta gráfica hasta que vemos la imagen en el monitor. En juegos FPS puede significar la diferencia entre matar o que te maten, aunque sea de milisegundos la diferencia os puedo asegurar que es más que perceptible. Un input lag por debajo de los 10 ms es aceptable para ser un excelente monitor gaming, los hay incluso de menos de 4ms. Puedes buscar en bases de datos llevadas por medios independientes para ver el de tu monitor o el de tu TV.
¿Calidad de imagen o rendimiento?
Depende. Si sólo juegas a juegos FPS como el Counter-Strike creo que merece la pena un monitor de panel TN con 144hz y muy poco input lag. Si eres un gamer casual o juegas en consola creo que lo mejor es buscar un panel IPS que tenga el menor input lag posible. Lo mismo aplica a los televisores, fíjate en el input lag siempre. De extrema importancia en los juegos de lucha.
Tendrás que elegir entre la mejor calidad de imagen, o el mayor rendimiento
Relación rendimiento/precio lo mejor es un panel TN, pero el contraste, ángulos de visión y reproducción de color está lejos de la de los monitores IPS. No existe todavía el monitor perfecto, así que tendrás que elegir.
Ten en cuenta también las conexiones. Si vas a conectar la consola lo ideal es que cuente con entrada HDMI junto a las obligatorias hoy en día DisplayPort y DVI para conectar al PC.