Créditos: Carlos Pérez Naval

Una de las ventajas de tener una cámara con lentes intercambiables, es precisamente esa, la de poder elegir qué tipo de objetivo acoplamos a nuestro dispositivo. Así, la gran variedad de estos accesorios permite también modificar el tipo de fotografía que podemos realizar.

La distancia focal es uno de los motivos por los que nuestra imagen será diferente y por la que el objetivo cambiará su comportamiento. El primer aspecto, y quizá más fácil de apreciar, es que cuanto menor sea la distancia focal más grande será el ángulo de visión.

Otro elemento a tener en cuenta es que a mayor distancia focal, la profundidad de campo será menor. Aunque aquí también influyen otros factores como la apertura utilizada y el factor recorte realizado por nuestro sensor.

Así, aunque tampoco exista una regla general al respecto, las diferentes variedades de lentes también propiciarán que éstas se utilicen para una fotografía en particular. Está claro que se puede emplear un 50mm para capturar un paisaje, pero los resultados quizá podrían ser mejorados con otro tipo de lente.

Por lo tanto, pueden existir diferentes modos de clasificar a los objetivos que se encuentran en el mercado, pero por lo general, según la distancia focal suelen ser agrupados en 4 tipos.

Ojo de pez

Créditos: forwallpaper
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Son los objetivos con la distancia focal más corta, ya que casi no suelen superar los 10mm. Esto provoca que el ángulo de visión sea muy amplio, tanto que la imagen se deforma adquiriendo la forma esférica de la lente.

Como es lógico, el ojo de pez será especialmente adecuado cuando nos encontremos ante un espacio abierto, y a ser posible con muchos elementos. Suele ser muy empleado en imágenes de paisajes urbanos donde se busca ese grotesco efecto de deformación en los edificios.

El punto de vista acostumbra a ser aéreo, mostrando así la máxima cantidad posible de información en la foto. Sin embargo, también se pueden jugar con otros encuadres, todo dependerá del sujeto frente al que nos encontremos o de las líneas que tracen los objetos presentados en el marco.

Angulares

Accesorios GoPro

Aunque continúan siendo angulares, no lo son tanto como el anterior. En este caso, la distancia focal varía entre 12 y 28mm, lo cual permite que ya podamos emplear algún tipo de encuadre más específico en la toma.

Por ejemplo, en este rango suele entrar las cámaras GoPro, empleadas para deportes extremos o como plano general de eventos masivos. A pesar de que también deforma la imagen, este efecto no es tan pronunciado como en el ojo de pez, por lo que ya se permitiría utilizar los puntos fuertes del encuadre para configurar una instantánea más personalizada.

Normal

Créditos: brunoguarda
Créditos: brunoguarda

Tienen longitudes focales de 45 a 70mm, y se supone que son las lentes que más se asemejan a la visión humana. Como consecuencia, serán unos objetivos muy indicados para ofrecer imágenes parecidas a como vemos la realidad.

Así, este tipo de lentes suelen ser bastante fieles, y los contornos o líneas no habitúan a mostrar ningún tipo de deformidad, lo que si ocurría con los dos modelos presentados en los puntos anteriores.

De hecho, el 50mm de focal fija es el objetivo predilecto por muchos profesionales y suele ser empleado muchos contextos, aunque especialmente en la fotografía callejera o de retratos.

Asimismo, también existen objetivos con estas distancias focales empleados para fotografía macro. Sin embargo, su relación de aumento no suele superar el 1:2, la cual se nos puede quedar corta en función de los resultados que estemos buscando con la imagen.

Teleobjetivos

SONY DSC

Son los objetivos con la mayor distancia entre centro óptico y el punto focal. Suelen considerarse como teleobjetivos a partir de los 70mm, y éstos pueden abarcar una distancia focal que puede ser incluso superior a 300mm.

Usar un teleobjetivo tiene diversas consecuencias, y una de las principales es la reducción de la profundidad de campo. Por ello, algunos los emplean para realizar retratos con un bokeh muy pronunciado, o para captar detalles de objetos muy lejanos.

La mayoría de imágenes representadas suelen ser planos muy cerrados, utilizando el desenfoque para centrar el interés en un elemento específico de la toma.

También es frecuente su uso como objetivo macro, haciendo posible ampliaciones que incluso superan el tamaño natural de sujeto fotografiado, algo muy útil para aquellos aficionados a los insectos.