Advertencia: este post va a discutir la mayoría de la temporada y algunos de sus eventos más importantes, así que los spoilers están asegurados.
En diciembre del año pasado, cuando se transmitió el final de mitad de temporada de **The Walking Dead, la serie había llegado a un punto tan alto en calidad, que me fue imposible no correr a gritar (o sea, correr a escribir) a los cuatro vientos lo impresionante que me parece, y como este show de zombies y sobrevivientes logró convertirse en una de las mejores series de la actualidad**. Si tuviese que elegir un orden de calidad de las temporadas de The Walking Dead, de peor a mejor, sería algo así como: segunda temporada (la que todos queremos olvidar), primera temporada (empieza bien y afloja bastante al final), tercera temporada (regresa al buen camino), cuarta temporada (impresionantemente buena), quinta temporada (buena nivel dios).
Aunque la tercera temporada me gustó mucho, y el gobernador siempre me ha parecido un villano bastante esplendido, tal vez se quedó vivo más de lo que hubiese querido. Claro, no puedo negar que los capítulos en solitario del gobernador, fueron de hecho algunos de los mejores de toda la serie. Por suerte la cuarta temporada tiene mucho más ritmo, sirvió para devolver a Rick a su verdadero yo, nos pateó en el corazón con la perdida de Hershel, convirtió a Carol en Rambo, y también creó las bases de una de las mejores relaciones de toda la serie: el triangulo Carl-Rick-Michone.
Gracias a la cuarta temporada por los favores recibidos
Creo que una de las razones por las que la quinta temporada se siente tan buena e intensa, es gracias al desarrollo de personajes que experimentamos en la cuarta. Esos capítulos donde Daryl y Beth se acercaron uno al otro, han sido de mis favoritos de toda la serie, y sin duda son en gran parte los que más aporta al golpe emocional cuando Beth muere. Cuando Daryl se escapa a llorar solo se me rompió el corazón en mil pedazos.
Para el momento en el que Noah es despedazado por los zombies, muchos sienten que todo el arco del hospital no tuvo sentido. Pero, creo que la manera en la que perdemos a Noah y Beth son bastante realistas, porque al fin y al cabo ¿Cuándo tiene sentido la muerte de todas formas? Sin importar como hubiese muerto Beth, el dolor iba a ser el mismo, y el rechazo a una idea que nos pone tristes termina por hacernos buscar sentido en algo que simplemente no lo va a tener jamás.
Que el capítulo en el que Noah muere comience justamente con el chico queriendo iniciar una nueva vida, aprender cosas, y básicamente "empezar a existir" sea el mismo donde muere, no es más que un chiste cruel de lo fugaz que es la vida en este nuevo mundo. Que no importa que tantas ilusiones y deseos de vivir tenga un personaje, en cualquier momento se va.
Por último, la cuarta temporada se encargó de darle todo un nuevo nivel de protagonismo a Carol. Este personaje ha sido uno cuya evolución me ha parecido la más fabulosa de toda la serie, y se ha convertido en uno de mis favoritos. Una mujer gris, pusilánime, victima de violencia domestica que no podía defenderse de su propio marido, y mucho menos proteger a su hija del horrible mundo en el que vive; se ha hecho cada vez más dura y decidida. Carol ha entendido por las malas, las consecuencias de ser pasivos, y aún cuando claramente está bastante trastornada, es ella quien ha vivido alguno de los momentos de mayor claridad en la historia.
We are the walking dead
Esta es una de las frases más emblemáticas del cómic, y escuchar a Rick decir las palabras esta temporada ha sido un momento sublime. Nuestro protagonista ha madurado mucho, y ha encontrado un nivel de lucidez enorme, que para quienes aún no terminan de entender como es el mundo, puede parecer demencia. Esa lucidez empieza a entrar en las cabezas del resto del grupo con más o menos intensidad. Carol fue obviamente quien "vio la luz" primero, mientras que Michonne por su lado, intenta aferrarse un poco a la esperanza de mantenerse cuerda para no terminar caminando junto a los zombies completamente perdida y sola, como antes de conocer a Andrea.
Carl simplemente ya no conoce otro mundo que este, es un "nativo del apocalipsis" y podríamos decir que la ha tenido más fácil que los demás para acostumbrarse a como son las cosas ahora, porque simplemente no conoce más nada. Maggie y Glenn parecen ser los menos sanguinarios del grupo, aunque luego de la muerte de Beth, Maggie se siente bastante diferente. Creo que Gleen es quien más lucha por no perder su buena naturaleza.
El grupo de Abraham, Rosita, Eugene y Tara, aún tiene mucho por ofrecer, y sería interesante ver que harán con ellos, si no los matan antes de que sepamos más. Sasha ha sido el personaje más golpeado en la temporada, no solo perdió a Bob, sino a su hermano Tyresse quien la mantenía centrada, está hecha un desastre total, pero el final de temporada trae un poco de esperanza a su causa.
La cercanía al cómic
Spoilers del cómic no verán aquí, pero me parece importante mencionar que la quinta temporada de la serie ha sido la más cercana al desarrollo de los hechos en la historieta. Personalmente agradezco y soy feliz con que la serie tenga su propia linea, y aunque tome prestadas muchas de las ideas del cómic, se mantenga separada, con su propia personalidad, y nos ofrezca una historia diferente. Pero, sin duda la cantidad de guiños, frases prestadas, y el tono con el que esta temporada se desenvuelve, son joyas invaluables que debemos agradecer a la fabulosa novela gráfica que inspiró este show.
Son 16 los capítulos de la quinta temporada, y en cada uno de ellos se siente la madurez de los personajes, y el peso que llevan cada uno sobre sus hombros por todo lo que han tenido que hacer para sobrevivir. El cambio es tan grande que lo notas casi a primera vista. Esto habla bien de los actores, y por supuesto de los escritores y el gran nivel de producción de la serie.
Acabando de ver el final de temporada que me mantuvo al borde de mi silla durante los 63 minutos que duró, no puedo esperar con más ansias al estreno de la sexta.
> El nuevo mundo va a necesitar a Rick Grimes.