Uno de los grandes tópicos desde que Internet existe es que los medios de noticias tradicionales como tal acabarán desapareciendo o evitándolo si se adaptan a los nuevos tiempos y tendencias. Han pasado muchos años, pero es un proceso que todavía se comenta a diario, pues hablamos de, en muchos casos, verdaderas instituciones con mucho peso en partes de la sociedad, y los cambios no son sencillos. Más tarde llegaron las redes sociales como Facebook, que, en ese mismo sentido, aunque quizá con menor intensidad también erosionaba el nuevo modelo que los medios estaban planteando, que en buena medida sólo pasaba por llevar los contenidos a la web.
Lo que ocurre en una red social como Facebook es algo mucho más vivo y dinámico que lo que podemos encontrar en las líneas de la mayoría de periódicos y medios online, y cómo sobrevivir y adaptarse a ello es otro de los grandes puntos que constituyen los debates sobre la prensa. En ese contexto, Facebook pretende controlar y alojar las noticias de los medios, según informa The New York Times. Con Paper ya dieron un paso hacia ser mucho más relevantes como plataforma de noticias, en un intento de superar a big players como Flipboard.
La compañía que dirige Mark Zuckerberg lograría que el público no tuviera que salir de la web o de la aplicación al hacer click o tap sobre la noticia, que actualmente es un proceso un poco engorroso, dado que es un poco lento y obliga a cambiar de pestaña, de navegador, etc. Facebook considera que no es la mejor experiencia, y alojando las noticias lograría que el usuario permanezca durante períodos mucho más prolongados utilizando su servicio, lo que a su vez incrementa sus ingresos por publicidad, su fin último. Los medios tendrían que dar su aprobación, y al parecer no van por mal camino las negociaciones con Buzzfeed, National Geographic y The New York Times**.
Facebook quiere convertirse en un nuevo Internet dentro de Internet, que no necesites salir de él
Aunque pueda parecer algo normal e incluso superficial, un giro así tendría mucho calado en Internet. Hay que recordar que Facebook cuenta con unos 1400 millones de usuarios, y si los medios comenzaran no a publicar, sino a introducirse en la idiosincrasia de Facebook, en muchos casos ya no saldríamos, por lo que las webs de periódicos y revistas perderían muchas visitas y tiempo transcurrido en ellas, con lo que sus acuerdos comerciales e ingresos por publicidad caerían considerablemente. La clave estaría, en ese caso, en lo que Facebook puede ofrecer a esos medios. Estos dejarían de poder incluir su publicidad en los artículos, y sería Facebook quien gestionaría ese asunto. El incremento de ingresos por esa parte, creo que podría hacer sostenible el sistema. Además, Facebook ganaría prestigio como lugar al que ir a buscar información de calidad (aunque a la larga se pueda borrar dicha imagen), y no sólo con el enfoque mayoritario del ocio.
Sin embargo, y aunque gracias a su algoritmo ya no hay en Facebook total igualdad en cuanto al orden e incluso la mera aparición de las noticias en los muros, con una medida así se podría perjudicar duramente a medios que no se adheriesen al programa, al igual que ocurren con vídeos de YouTube frente a vídeos subidos a Facebook. Ese tipo de medios perdería tráfico, sí, pero además sin ganar nada a cambio. A la larga no tendría sentido no estar, y veo a Facebook como un lugar que prácticamente podría convertirse en un Internet dentro de Internet.
Por último, es necesario preguntarse si a los medios les conviene esto en cuanto a la imagen que quieren transmitir. Como decía al principio, muchos medios tradicionales son prácticamente símbolos culturales, y en algunos países cuentan con muchísimo prestigio. A priori, con esta medida podrían ahogarse en un océano donde reina contenido de una calidad muy inferior y donde impera lo viral y el click-bait más crudo. No sólo podrían perder estatus, sino que podrían acabar por tener que hacer algo parecido, lo que les llevaría a perder identidad, que es de las pocas cosas cosas que les queda a esos medios en la era de Internet. No sólo eso, también podrían perder control sobre su audiencia e información sobre su tráfico, a la vez que engordan el de Facebook.