La carrera por conquistar Marte está bien. Pero ¿qué pasaría si también quisiésemos hacernos con una colonia en Venus? Parece bastante más complicado ya que hablamos de un planeta que destruye automáticamente cualquier aparato que enviamos a su atmósfera ácida, 92 veces más pesada y con unos 463ºC de temperatura. Pero, ¿y si fuera posible?

Esto es lo que se plantean varias agencias espaciales, incluyendo a la NASA, las cuales se piensan en cuál es la mejor manera de visitar otros planetas de nuestro sistema. Y la idea que se baraja es construir una ciudad, al más puro estilo de la ciudad en las nubes de Bespin, en Star Wars, pero en Venus. ¿Por qué y para qué? ¿Ya nos hemos cansado del planeta rojo? Aunque por un lado Marte resulta muy prometedor, tal vez no sea el mejor candidato para vivir nuestra expansión. Y si lo es, no está demás comenzar a pensar ya en el resto de planetas. Sistema Solar, allá vamos.

Una ciudad en las nubes de Venus

La HAVOC, acrónimo de High Altitude Venus Operational Concept es una idea que se baraja seriamente. Más allá de la ciencia ficción, la posibilidad de utilizar una estación en órbita y a gran altitud sobre Venus es una probabilidad tan accesible como la colonización de Marte a día de hoy. La diferencia es que la HAVOC tendría una duración limitada, en principio, mientras que la estación marciana tendría como objetivo un asentamiento perenne desde su comienzo. Para ello, la HAVOC de Venus se situaría sobre la capa de nubes ácidas que envuelven al planeta desde donde un equipo de astronautas realizaría sus investigaciones.

YouTube video

La estación comenzaría con un enorme zepelín principal y otro secundario flotando sobre la atmósfera de Venus. En él podría pasar un equipo de dos astronautas hasta un año de investigación, según las primeras estimaciones, tras lo que volvería a la tierra. Este sería el primer paso para la presencia humana constante en el planeta vecino. El zepelín se situaría a unos 50 kilómetros de la superficie. Así provecharía la claridad de su posición para obtener energía solar, aguantaría los 75ºC de la atmósfera a esa altura y estaría bajo una gravedad menor pero suficiente. Tenemos casi toda la tecnología necesaria para ello, solo hemos de esperar unos 20 años y puede que por fin colonicemos Venus.

¿Qué se nos ha perdido en Venus?

¿Por qué elegir Venus? ¿No tenemos suficiente ya con Marte que ahora queremos irnos a otro planeta? La elección de este planeta no es una cuestión ligera. Si bien el planeta es completamente inaccesible en su superficie por ahora, no deja de ser uno de los planetas más interesantes. En primer lugar, Venus alberga materia orgánica, un tamaño, una atmósfera y una composición similar a la de la tierra (o la que tuvimos una vez). En segundo, Venus se Por muchas razones, Venus se convierte en un candidato incluso mejor que Marte para la colonizaciónencuentra mucho más cerca que Marte, con varios millones de kilómetros de distancia de diferencia. Esto es importante ya que el transporte entre distancias "grandes" requiere de mucho tiempo.

Además, el acceso a una estación a 50 km de la superficie permite cierta maniobrabilidad a la hora de acceder o salir del planeta ya que contamos con un tirón gravitatorio menor y una instalación aérea. El acceso a colonizar Venus podría permitirnos buscar nuevos indicios de vida, lo que por ahora se nos torna my difícil debido a las barreras que el mismo planeta nos impone. Un equipo sobre su superficie podría estudiar in situ miles de hipótesis que nos dieran nuevas respuestas sobre nuestros orígenes. En muchos sentidos Venus, aunque parezca algo más propio de ciencia ficción, es un mejor candidato que Marte para la colonización. Así que parece que nos estamos tomando muy en serio eso de la colonización del sistema solar.