El 18 de diciembre de 2014 se publicó el programa 'Panorama' de la BBC, en el cual la famosa productora de televisión logró infiltrar a reporteros en las fábricas de Pegatron a las afueras de Shangai, donde pudieron constatar las precarias condiciones en las que los empleados desarrollan su trabajo y el incumplimiento de las horas máximas en sus jornadas laborales. Los vídeos fueron tomados en las líneas de producción del iPhone 6 de forma encubierta, más concretamente en Pegatron donde hubo numerosos cambios para suplir la gran demanda que les impone Apple.
El documental y las declaraciones vertidas por la BBC sobre Apple no sentaron nada bien al CEO del gigante tecnológico, que ha declarado estar profundamente ofendido por el documental que emitieron, donde se informa del mal trato de la compañía a sus trabajadores involucrados en la fabricación de los iPhone y iPad.
En un email enviado a más de 5.000 empleados al día siguiente de emitirse el documental, y como respuesta al documental, se constata la profunda ofensa que sienten el jefe ejecutivo Tim Cook y Jeff Williams, vicepresidente de operaciones, por la "sugestión de que Apple haya roto el compromiso con sus trabajadores en su cadena de producción, de que hayan ocultado información o engañado a sus consumidores de cualquier manera".
Jeff Williams: "Déjenme decirles que esa declaración no puede estar más lejos de la realidad"
"Las declaraciones de Panorama constatan que Apple no está mejorando las condiciones laborales de sus empleados", continuó, "Déjenme decirles que esa declaración no puede estar más lejos de la realidad", sentencia Jeff Williams. Además aclara que la compañía facilitó a la BBC "hechos y perspectiva de sus esfuerzos para mejorar las condiciones laborales de sus empleados en sus cadenas de producción", algo que fue "claramente obviado y enmascarado en el programa".
La BBC aseguró, como se puede ver en el vídeo enlazado arriba, que los trabajadores caían rendidos tras turnos de trabajo de más de 12 horas en la línea de producción del iPhone 6. En los peores casos, los trabajadores llegaban a trabajar 18 días seguidos tras pedir reiteradamente, y sin acierto, un día libre. Por el contrario, Apple asegura que han seguido los reportes semanales de las horas trabajadas de más de 1 millón de empleados en sus líneas de producción y han comprobado que en un 93% de los casos se ha cumplido con el límite de 60 horas semanales este mismo año, aunque reconocen que son conscientes del gran trabajo que tienen por hacer todavía.
Foxconn y Pegatron son las caras visibles de un problema sangrante de carencia de derechos humanos y laborales en China
Las grandes firmas de la industria tecnológica han estado en el punto de mira en los últimos años por los abusos laborales reportados en las fábricas que emplean para la producción de sus productos, sobre todo en Foxconn, donde se llegó al extremo de instalar redes para que los empleados no saltaran y se pudieran suicidar, y Pegatron. El pasado año, por dar contexto, organizaciones que velan por los derechos laborales acusaron a la fábrica Pegatron de cometer crímenes contra la seguridad del empleado y violaciones medioambientales en sus fábricas, junto a denuncias por el trato a sus empleados muy similares a las reportadas en el programa de la BBC.
La respuesta de Apple fue incrementar los esfuerzos en el control y regulación de su plantilla de producción en China, como se detalló en su reporte de responsabilidad como proveedor. En el email interno de Williams se hace referencia a dichos controles y a un "todavía podemos hacerlo mejor. Y lo haremos".
Por si fuera poco, la BBC relató en su breve documental que estaño procedente de minas ilegales de Indonesia está siendo utilizado en las cadenas de producción de Apple, lo cual es gravísimo, ya que en algunas de estas minas se está "empleando" a niños bajo condiciones laborales y de seguridad terribles. En el email, Williams comenta esta afirmación, asegurando que su compañía ya admitió públicamente que hay estaño procedente de Indonesia que ha sido empleado en la fabricación de sus productos y que que es posible algún porcentaje de ese estaño provenga de minas ilegales", además de declarar que la "compañía visitó la región y quedaron consternados por lo que vieron", por lo que desde entonces están trabajando activamente en que esa situación cambie para ellos y para el resto de compañías de la industria tecnológica.
La BBC acusa directamente a Apple de las condiciones de los trabajadores de Pegatron, pero el problema es mucho mayor y tiene más responsables
El problema de la investigación es que se ha hecho enfocada en Apple por la relevancia e impacto que iba a tener dicho reportaje, individualizando un problema enorme en las condiciones laborales en China y que afecta a todos los trabajadores en las fábricas de todo el país, no sólo Foxconn y Pegatron, ni mucho menos sólo en la división en la que trabajan como clientes para Apple. Lo que podría ser un gran documental informativo y de protesta queda empañado por buscar el impacto en la red acusando al más grande.
Hay que entender primero por qué Apple y fábricas como Foxconn o Pegatron están en el punto de mira, y se individualiza un problema mucho mayor tomando a los de Cupertino como protagonistas. Apple es la firma tecnológica más importante y una de las empresas que más se ha involucrado activamente en ciertos temas sociales, por lo que siempre llamará más la atención hechos que desmientan esas palabras. Foxconn por su parte es una multinacional taiwanesa que fabrica productos electrónicos por encargo. Es el mayor fabricante de componentes electrónicos a nivel mundial y el mayor exportador de China. Ya tenemos el cocktail perfecto para atraer audiencia al reportaje.
Foxconn es un original manufacturer y tiene numerosos clientes, no sólo Apple. Entre ellos encontramos a las principales marcas tecnológicas de Estados Unidos, Europa y Japón. La PlayStation, la Xbox, el Kindle, el iPhone, las cámaras GoPro... todo viene de Foxconn. Las condiciones precarias y el trato, que podríamos llegar a considerar como inhumano, no es responsabilidad única de Apple, es de las empresas que contratan los servicios de Foxconn, de la propia Foxconn, de la legislación china y de la permisividad y facilidades de los países desarrollados para vender dichos productos. Afirmar que Apple es responsable de ello es, como poco contar una verdad a medias de un problema gravísimo.
Apple es una empresa y su primordial objetivo es ganar dinero y, desde luego, el objetivo de esta nota no es exculparlos. Es hacer ver lo grave del problema por su generalización en China y muchos países en desarrollo y el mirar atrás de gobiernos y empresas. Apple, curiosamente, en 2012 comenzó a tomar cartas en el asunto para que esas condiciones comenzasen a mejorar y que, al menos, se cumpliesen las normativas estipuladas en el contrato que realizaban con la gran compañía de fabricación de productos electrónicos pagando a la Fair Labor Association para que hiciera un estudio sobre las condiciones laborales en Foxconn.
Apple ha sido el gancho de una denuncia que afecta a toda la industria tecnológica
Apple, como todo fabricante que venda millones de productos y deban ser fabricados en tiempo record, necesita contratar los servicios de Foxconn. La industria, aunque no nos guste o estemos en desacuerdo moralmente, es así. Es injusto acusar a Apple directamente. Jeff Williams declaró en el email que "No conocemos ninguna compañía que haga tanto como nosotros para intentar asegurar unas condiciones justas y seguras a los trabajadores" continuando "trabajamos con los fabricantes para solucionar estas violaciones legales, y vemos mejoras continuas y significativas. Ya sabemos que nuestro trabajo nunca está completo."
En las fábricas los patrones o jefes de departamento explotan a sus trabajadores, es innegable, está ocurriendo, la BBC lo ha mostrado nuevamente. Pero Apple, Sony, Microsoft, Amazon y el resto de gigantes son clientes de esas empresas y, aunque realicen mayores o menores esfuerzos en mejorar las condiciones en las que se trabaja en sus productos, la mayor responsabilidad la tiene Foxconn, Pegatron, el resto de fabricantes y la ley China que siempre estuvo de cara de la industrialización voraz y el mercado y no de parte de sus ciudadanos trabajadores.
Las grandes marcas tienen el deber moral de establecer mejores contratos con los fabricantes chinos, vigilar y esforzarse en que se cumplan. Apple es responsable, Sony es responsable, toda la industria lo es. Ese es el problema, lo extendido que está este trato al trabajado, pero sin Apple en el titular tal vez nadie estaría escribiendo sobre ello y ya nos hubiéramos olvidado del problema que allí acontece.