Malas noticias. El Senado acaba de aprobar la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, incluyendo el artículo 32.2 del canon por cita o Canon AEDE en su articulado. Al final se han cumplido los malos presagios del sector más crítico con la ley, por considerar a esta un atentado contra el libre mercado y libertad de la red. De nuevo, se ha producido un desfile de argumentos cada cual más absurdo para enmarcar una ley totalmente alejada del funcionamiento actual del enlace y la cita, dos de los ejes que sostienen la red desde su concepción.
Lo más interesante -y lamentable- de todo es que se ha cambiado a marchas forzadas la fecha de entrada en vigor de la Ley, pasando de un año desde su publicación en el boletón oficial del Estado a la enero del 2015, dando apenas dos meses de margen a los agregados de noticias y otros actores de la red para poner en orden sus asuntos. Dicho con otras palabras, dos meses de plazo para dejar de enlazar o bien para hacer las maletas e irse a una región legal más laxa con este tema. Google ya ha dejado claras sus intenciones de cerrar su división de News en España, el primer país donde cerrará este servicio por la irrenunciabilidad del derecho que hace que los editores no puedan renunciar a la contraprestación por sus enlaces.
Aún queda la aprobación definitiva en el Congreso del texto remitido por el Senado
Y este es el escenario más probable a día de hoy, puesto que a diferencia de otros países de nuestro entorno, en que Google y otro agregadores han dado la oportunidad de no enlazar a aquellos que no quieran, el artículo 32.2 de la Ley hace de esto un imposible, obligando a todos los agregados a compensar a los editores aunque estos últimos no quieran. Ahora queda el último paso, siguiendo con el procedimiento legislativo ordinario, en el que el texto definitivo, con las modificaciones del Senado, que son las mínimas, y con las enmienda transaccionales, deben pasar por el Congreso para su aprobación definitiva, pero visto el panorama en las dos cámaras, el final está muy claro.
No obstante, no me queda muy claro que el completo del articulado está en consonancia con parte de la legislación comunitaria, y menos en un momento en el que en el marco de la Comisión Europa, se está debatiendo Mercado único digital Europeo, en el que la normativa en materia de propiedad intelectual tiene mucho peso, por lo que podemos tener -de nuevo- sorpresas en el sentido de que el legislativo puede haber sobrepasado sus competencias haciendo covirtiendo la compensación en un derecho irrenunciable que parece no tener cabida con algunas de las dinámicas que se está debatiendo en Europa. Estaremos muy pendientes de como evoluciona, y lógicamente, de su aprobación en el Congreso y posterior promulgación.