Google tendrá que encarar otro importante proceso antimonopolio en Estados Unidos este año. Un juez federal dictó fecha para un nuevo juicio contra el gigante tecnológico, quien es acusado de dirigir prácticas desleales para socavar a la competencia en su negocio de publicidad digital.

El Departamento de Justicia alega que el «comportamiento anticompetitivo» de Google ha provocado que competidores abandonen el mercado de herramientas de tecnología publicitaria. Y a los que ya participan del negocio, los ha dejado «marginados e injustamente en desventaja».

La demanda fue presentada por el Departamento de Justicia y un grupo de Estados en enero del año pasado. El gobierno estadounidense ha sostenido en su acusación que Google debería vender su paquete de gestión de anuncios. Por su parte, la tecnológica ha dicho que un fallo en su contra aumentaría los costos de publicidad en el mercado y afectaría, sobre todo, a pequeñas empresas.

La fecha del nuevo juicio llega cuando está por concluir otro clave proceso antimonopolio contra Google relacionado con su dominio en el mercado de las búsquedas web. En esta investigación, el gobierno le reprocha a la compañía el pago de miles de millones de dólares a empresas como Apple, para asegurarse de que su buscador esté preconfigurado en los iPhones y otros dispositivos.

Google logo. Música con inteligencia artificial en una app de Google y Universal

¿Qué dice Google para defenderse frente al nuevo juicio antimonopolio?

La denuncia antimonopolio asegura, específicamente, que Google es líder luego de «neutralizar o eliminar» a sus rivales mediante adquisiciones de otras compañías, como DoubleClick y AdMeld. El gobierno insiste en que la compañía «manipula» la dinámica de las subastas de anuncios en línea, obligando a los anunciantes a utilizar sus productos para el seguimiento de las campañas.

El Departamento de Justicia pide al tribunal que obligue a Google a deshacerse de su suite Google Ad Manager, su gran plataforma de gestión de anuncios, incluido su Ad Exchange AdX. Los anuncios digitales representan cerca del 80 % de los ingresos de Google. Generó 224.000 millones de dólares en ingresos en 2022, según Statista.

Google se defiende en este caso como lo hace en el juicio por las búsquedas web. La compañía sostiene que no obliga a los clientes a utilizar sus productos. Que la gente les elige porque, definitivamente, son los mejores. Y sobre la compra de otras empresas, Google dice que esas adquisiciones se aprobaron en su momento por los reguladores.

Un mercado cada vez más «competitivo»

Google también asegura que el mercado es cada vez más competitivo. En un comunicado publicado el año pasado, menciona las iniciativas de otros actores de la industria, como Microsoft, Apple, TikTok o Amazon.

Microsoft, por ejemplo, compró la plataforma publicitaria Xandr en 2022. Google refiere a este caso en particular porque le permitió a Microsoft firmar un acuerdo para desarrollar el negocio publicitario de Netflix. «El gobierno no impugnó esta adquisición», se queja Google en su pronunciamiento sobre la denuncia.

Google se enfrenta por separado a otro juicio que se celebrará en marzo de 2025. Este caso lo adelanta un tribunal federal en Texas. Es una demanda similar de varios estados que también pone en tela de juicio el negocio de publicidad digital de la compañía.

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