La serie El agente nocturno, de Netflix, comienza de manera sencilla, lo que podría dar a entender que no tiene demasiada ambición. Peter Sutherland (Gabriel Basso) es un agente del FBI que tiene poco que hacer. Encargado de contestar un viejo teléfono de emergencias en el sótano de la Casa Blanca, su historia es la de tantos otros funcionarios de bajo nivel. Ocupar un lugar en la vieja tradición de la agencia de apostar al control de, incluso, los elementos más sencillos del poder. 

No obstante, es precisamente eso lo que hace a la producción tan adictiva y la convierte en una de las mejores del catálogo. El agente nocturno no desea mostrar —o no lo hace de inmediato— conspiraciones siniestras o personajes violentos. Toda la acción se centra en un hombre que no sabe lo que se teje a su alrededor. La gran red de influencias y el peso de la responsabilidad que tendrá que asumir al cumplir con su trabajo. Y todo lo que ocurrirá cuando una llamada telefónica llegue en el momento menos esperado. 

El agente nocturno apuesta por un personaje con heridas emocionales, lo que convierte al argumento en una exploración psicológica cuidadosa. Peter es un hombre imperfecto, lleno de defectos, con la convicción de la responsabilidad. Además, y en un caso extraño en el género de acción, tiene un contexto duro que el argumento profundiza. Desde el estrés postraumático provocado por un atentado del que fue víctima, hasta sus frustradas ambiciones.

Nada en él es sencillo. Mucho menos cuando termina involucrado en dos situaciones límite. Proteger a un testigo de un doble asesinato y tratar de descubrir el traidor dentro de las fronteras fortificadas del gobierno estadounidense.

El agente nocturno

El agente nocturno, de Netflix, combina el suspense con el drama político en un argumento en apariencia simple. ¿Qué ocurriría si el funcionario menos importante de la Casa Blanca tuviera la obligación de investigar una conspiración de alto nivel? Lo que puede parecer un cliché del género, se transforma con rapidez en un escenario engañoso de lealtades y ambigüedades morales cada vez más complicado. La producción se convierte en un relato frenético cuando su protagonista responde la llamada equivocada. ¿Qué oculta Peter Sutherland y hasta dónde podrían llevarle sus secretos? El argumento se toma el tiempo para responder y deja claro que nada es lo que parece en este recorrido por un relato que jamás pierde el interés.

Puntuación: 4 de 5.

El agente nocturno es una apuesta exitosa sumida en teorías de la conspiración

Cuando la directora ejecutiva de tecnología de la Casa Blanca, Rose Larkin (Luciane Buchanan), es testigo de dos crímenes brutales, deberá recurrir casi por accidente a Peter. La alternativa no es obvia y la narración plantea de inmediato que no es la primera opción de la funcionaria. Al mismo tiempo, relata que sus posibilidades de escapar con vida son escasas. El agente nocturno reflexiona con rapidez sobre las amenazas a la periferia de sus personajes. ¿Quién la atacó? ¿Lo hará de nuevo?

Peter y Rose deberán comprender que la agencia más poderosa del mundo tiene secretos que guardar. Más allá de ese punto obvio, el guion aborda cómo su protagonista afrontará el peligro a través de una percepción distorsionada por el miedo y una experiencia devastadora. ¿Se puede confiar en Peter, sospechoso del atentado en el que estuvo involucrado sin querer? ¿Puede un hombre que todavía no ha superado sus propios dilemas emocionales resguardar a otros?

El agente nocturno juega con la dualidad de su personaje y lo extiende al argumento entero. Nada es lo que parece en esta investigación en caliente que involucra a puerta cerrada a grandes figuras políticas en un suceso sangriento. Las armas de Peter son escasas. En el mejor de los casos, cuenta con la pericia del sentido común o su habilidad para la deducción, tan sorprendente como bien detallada en el argumento. Una y otra vez, la trama intenta demostrar que, en ocasiones, las grandes proezas están en manos de un hombre corriente. Uno que asumirá su deber con los escasos recursos a su disposición. 

El agente nocturno

Un héroe que no sabe que lo es: la paradoja de El agente nocturno

Peter es, además, un superviviente de varias circunstancias distintas. Lo que le brinda una mayor sensibilidad hacia las víctimas involucradas en situaciones como las que vivió. Por lo que comprende de inmediato a Rose en su desesperación y temor. El guion se asegura de que la humanidad de su personaje central sea uno de sus rasgos distintivos, por encima de su habilidad con las armas o del razonamiento deductivo. 

La serie se sirve del recurso de los capítulos de corta duración para evitar complicarse en exceso. Desde el inicio, establece los parámetros de su historia. Lo conciso permite que la línea de acontecimientos sea fácil de seguir al transcurrir de forma lineal. Esta es una narración llena de zonas grises morales, en la que la lealtad e integridad de cada uno de los protagonistas se analizará a fondo. La única forma en que Peter y Rose podrán encontrar la verdad será comprender que el gobierno en el que confían puede ser una amenaza. Tendrán que confiar en sus investigaciones sobre el terreno para deducir qué provocó el violento acto criminal.

Los agentes Gabriel y Rose en El agente nocturno, la producción de Netflix
Los agentes Peter Sutherland (Gabriel Basso) y Rose Larkin (Luciane Buchanan) en El agente nocturno

Un concepto televisivo que puede parecer un cliché, pero que no lo es

Un argumento sobre un empleado de bajo rango que termina involucrado en una conspiración de alto nivel no es demasiado original. Sin embargo, la adaptación de la novela de Matthew Quirk es mucho más que una historia que apela a la acción y a la sorpresa para sostener su conflicto.

Tanto Peter como Rose son creíbles y las situaciones que atraviesan están llenas de errores y pistas falsas. Lo que convierte a la trama en una combinación de deducciones que intentan ser lógicas, pero no siempre lo son. Ese rasgo realista de una investigación que no sigue un método infalible es que lo permite que la narración jamás caiga en baches tediosos.

Gradualmente, El agente nocturno llega a una conclusión que podría parecer predecible de no ser porque es el resumen del largo trayecto que sus personajes llevaron a cabo. El punto más sólido de una historia que mezcla la intriga, el suspense y hasta el drama familiar sin perder el interés en su misterio central.