Avengers: Endgame se estrenó en 2019 y tras una cuarta fase del Universo Cinematográfico de Marvel con muchos altibajos de calidad, seguimos echando de menos a Tony Stark (Robert Downey Jr). Y, aunque el sacrificio final del personaje era necesario, es inevitable preguntarnos qué hubiese pasado si sobrevivía.
Ahora una nueva teoría explica que Tony Stark nunca debió morir de la exposición a la energía emitida por el guantelete del infinito con sus seis gemas. La respuesta está en uno de los sucesos de la primera película de Avengers. En ella se puede ver cómo Loki intenta manipular la mente de Iron Man, sin mucho éxito. ¿El motivo? El reactor de su armadura está potenciada con el Teseracto, que contiene la gema del espacio.
Todas las armaduras subsecuentes de Iron Man construidas por Tony Stark utilizan el mismo principio, con la potencia otorgada por la gema del espacio. Eso, en teoría, sería suficiente para soportar la energía emitida por el guantelete del infinito. Es similar a los motivos por los cuales Hulk pudo soportarlo también, gracias a la inmensa cantidad de radiación gamma a la que estuvo expuesto.
La historia de Tony Stark/Iron Man siempre hubiese acabado igual
Pero la realidad es que, aunque Tony Stark hubiese aguantado la inmensa cantidad de energía emitida desde el guantelete del infinito, la historia del personaje siempre hubiese acabado igual. Marvel Studios y Tony Stark acordaron su salida mucho antes del estreno de la película.
Kevin Feige, presidente de Marvel Studios explicó, en una entrevista con la revista Empire, cómo fue el proceso. Durante la grabación de Capitán América: Civil War, en 2015, se lo propuso a Robert Downey Jr. Parte de su inspiración para la salida de Tony Stark fue la película Logan, donde vemos el final de Wolverine.
"Vimos Logan de la misma forma en que la audiencias la vieron, en un cine, sin tener relación alguna con la producción de la película y pensamos 'que final tan increíble para Hugh [Jackman]'. Hay poquísimos ejemplos en que un actor tan asociado a un personaje logra despedirse de forma tan perfecta y Logan es la única que me viene a la mente. Eso es lo que queríamos darle Robert, ese fue nuestro mayor enfoque".
Y vaya que lo consiguieron. La forma en que Robert Downey Jr. se despide de Tony Stark/Iron Man es absolutamente icónica y es difícil de alcanzar, incluso superar. Pero es inevitable pensar en lo que sucedería en la actualidad si el personaje nunca hubiese muerto.