Pocas cosas hay tan expresivas al hablar en un chat o enviar un correo como esto: 🙂. O esto: 😡. Los emojis están cumpliendo este 2022 25 años desde la primera vez en la que aparecieron en un dispositivo electrónico. Solo ese tiempo les ha bastado para suponer uno de las formas de expresión más universales, con todo lo que implican esa palabra.

Aunque también hay emojis que cuentan con diferencias culturales o incluso generacionales, la mayoría de ellos son entendibles por la mayoría de la población.

Pero tardaron en llegar a lo que son hoy. En 1881, unos 100 años antes del nacimiento del emoji tal y como lo conocemos hoy, se publicó por primera vez el ancestro del emoji, el emoticono, en la revista de humor estadounidense Puck. Formado por signos de puntuación y otros caracteres tipográficos que transmitían alegría, melancolía, indiferencia y asombro, el emoticono se clasificó entonces como "arte tipográfico". 

Tras varias décadas de silencio, en los años 80, el profesor de Carnegie Mellon Scott E. Fahlman, propuso en un e-mail el uso de emojis, empenzaod por :-), y se comenzaron a usar los kaomojis(figuras que aprovechaban los caracteres tipográficos de forma creativa, como esta: ପ(๑•ᴗ•๑)ଓ) y no fue hasta los años 90 cuando el humilde emoticono resurgió en las salas de chat de todo el mundo como parte integrante del lenguaje de internet.

Su origen, una propuesta que no triunfó

Primeros emojis de Softbank
Primeros emojis de Softbank. Sí, ya estaba la 💩

Su origen actual fue, como se sabe, en japón, donde NTT DOCOMO equipó uno de los buscas, tan habituales entonces, con el icono de un corazón. Aquella idea no pareció seria asus directivos, pero en 1997, la también japonesa Softbank lanzó el teléfono DP-211SW, que incluía un primer set de 90 emojis en blanco y negro.

DOCOMO volvió a la carga y, en 1999, lanzó un segundo set de 161 emojis diseñados por Shigetaka Kurita que durante mucho tiempo se consideraron los primigenios.

Su intención era diseñar un conjunto sencillo de caracteres para que los usuarios pudieran transmitir información de forma concisa. La amplia gama de emoji dio por fin a la gente una forma de insertar emociones en sus conversaciones digitales y dio origen a un lenguaje visual totalmente nuevo, convirtiéndose en un sello distintivo de la forma en que la gente se comunica.

Aquellas primeras imágenes estaban pixeladas, como era de esperar teniendo en cuenta que era 1999, el mismo año en que se lanzó la Blackberry original, lo que supuso un año apasionante en cuanto a avances tecnológicos. Los emojis nunca se han centrado en la precisión o la alta resolución, sino en cómo se puede conseguir mucho con poco. 

El iPhone, el gran empujón para internacionalizar los emojis 📱

Vía Emojipedia

Aunque los emojis gozaron de una gran popularidad en todo el país tras su lanzamiento en Japón, hubo que esperar toda una década para que se convirtieran en un estándar en los smartphones de todo el mundo. En 2007 se lanzó el iPhone, y poco después llegaron los primeros emojis a iOS. Sin embargo, había una trampa: solo los iPhones japoneses estaban equipados con emojis en 2008. En 2010, los caracteres llegaron por fin al ámbito internacional con la ayuda de Unicode, el estándar tecnológico que ayudó a universalizar la escritura emoji. 

También se han ido adaptando a los tiempos actuales. Por un lado, el primer conjunto de emojis disponible solo presentaba personajes de piel blanca, y aunque había opciones para utilizar emojis masculinos en varios símbolos que evocaban carreras —policía, trabajador de la construcción, etc.— había una única representación femenina: una novia con velo. Había banderas que representaban a algunos países, pero la inmensa mayoría se omitía. 

En 2015, Unicode ofreció la posibilidad de cambiar el tono de la piel e hizo emoji de mujeres haciendo muchos tipos de cosas diferentes.

Cada año, el Consorcio Unicode, como organización sin ánimo de lucro, mantiene los estándares de texto en los ordenadores de todo el mundo, añade cientos de nuevos emojis a su lista aprobada y aprueba las distintas versiones de cada empresa. 

Actualmente, hay registrados más de 3.600 emojis, y cada año se proponen nuevos para agrandar las posibilidades de este lenguaje que, de una forma u otra, todos hemos hecho habitual.