Peacemaker, de HBO Max, es el más reciente intento de DC por ampliar sus adaptaciones televisivas y cinematográficas. Con el universo en el cine expandiéndose a tramos desiguales, hay muchas preguntas sobre el futuro de la franquicia. Pero en televisión y ahora en streaming, el resultado parece haber encontrado una puerta abierta a nuevas opciones. Y lo hace a través de un antihéroe desagradable, racista y violento que buscará la redención.
Se trata de una estrategia arriesgada al incluir al grupo de personajes de El Escuadrón Suicida. La irregular duología ha sido un quebradero de cabeza para Warner y DC desde su estreno. Y por más de una razón. La primera película, dirigida por David Ayer y estrenada en el 2016, fue un desastre crítico y un éxito de taquilla. La segunda, esta vez bajo los créditos de James Gunn, fascinó a la prensa especializada pero pasó desapercibida en taquilla. Al final, la fórmula del grupo de villanos que terminan por convertirse en los héroes más inesperado continúan fallando sin que esté clara la razón.
Con la versión de James Gunn, la incógnita abarca varios lugares distintos de la propuesta de DC. Por un lado, el film es un inteligente, brillante y provocador ejercicio de estilo con un guion sólido, pero que no logró cautivar a los fans acérrimos. De hecho, la propuesta entera fue recibida con indiferencia y poco después de su estreno tuvo que enfrentar incluso el fantasma de la versión Ayer. La etiqueta #ReleaseTheAyerCut se volvió tendencia mundial, reclamando la supuesta versión de David Ayer de la película del 2016.
De modo que resultó sorprendente cuando DC y Warner tomaron la decisión de crear un spin off basado en El escuadrón suicida de Gunn. Uno que además rescata uno de los personajes más controvertidos de la versión cinematográfica. Christopher Smith/Peacemaker interpretado por John Cena es un antihéroe mercenario que encarna ideas controvertidas. Tanto como para que hubiese algunas discusiones sobre su aparición en el cine. Pero al final, la decisión pareció ser la correcta y la serie en solitario retoma al personaje. También abre una extraña versión sobre el universo televisivo DC.
Del Arrowverse al XForceverse
Hasta ahora, el universo compartido de DC en la televisión ha sido mucho más ordenado, coherente y exitoso que el cinematográfico. De hecho, el arrowverse demostró las enormes posibilidades de diversos crossovers de personajes de DC. Hubo la oportunidad de trasladar la experiencia al cine cuando el Flash de Ezra Miller tuvo un encuentro con Grant Gustin, su versión televisiva.
Pero Peacemaker es un movimiento estratégico por completo nuevo. Se trata del un spin off de un personaje que debutó en el cine y que ahora podría desarrollarse en su propio ámbito. Además, hacerlo de la mano de un director reconocido como James Gunn. Al principio, el proyecto resultó una incógnita. Ya formaba parte de los planes de Warner incluso cuando El Escuadrón Suicida se estrenó. De modo que parecía sugerir que no importaba el éxito de la película, la serie ya estaba en proceso de producción.
De hecho, la serie se presentó como una escena poscréditos de la película de Gunn, lo cual confirmó los rumores sobre la venidera serie. Con su universo televisivo establecido de manera sólida, la gran pregunta es que otra cosa deseaba Warner. Y la respuesta parece haber llegado con los primeros capítulos de Peacemaker.
La serie, que se estrenó directamente en HBO Max a nivel mundial, es por completo distinta al pulcro universo de DC en televisión. El personaje de John Cena, es una combinación extravagante entre el estereotipo del redneck norteamericano y un antihéroe al uso. Pero más allá de eso, también es un símbolo de un burlón comentario social que Gunn utiliza con inteligencia. Racista, homófobo y extrañamente ambiguo, el personaje es una metáfora sobre la Norteamérica actual. Y no uno que se sostenga sobre la crítica o el juicio moral, sino más bien un recorrido incómodo a través del heroísmo.
Peacemaker es un hombre con tendencias violentas, que utiliza sus notorias habilidades para el combate en una lucha personal contra el crimen. Pero más allá de su concepción como vigilante, el personaje de Cena es un hombre con un propósito. Retorcido y la mayoría del tiempo agresivo, pero aun así sostenido sobre su cualidad concreta.
La serie, con el mismo ritmo visual y argumental que El Escuadrón Suicida, es un extraño experimento. Desde sus ya famosa intro, en la que el elenco baila la canción Do you Wanna taste it de Wig Wam, hasta su violencia explícita. El proyecto de Gunn es una versión reducida pero ingeniosa de un universo mayor. Pero también es un riesgo de considerable pulso. El guion se hace preguntas y cuestionamientos sobre temas actuales desde la burla y la transgresión. Y lo hace con la suficiente habilidad como para que haya convertido en un extraño híbrido entre cinismo y dilemas éticos que asombra por su efectividad.
Y en el futuro, James Gunn a la cabeza
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Hace poco, James Gunn declaró a Collinder que Peacemaker no será el último proyecto que llevará a cabo relacionado con el universo de El Escuadrón Suicida. De hecho, hay planes de llevar a cabo al menos dos series relacionadas con personajes del universo del film. Y aunque todavía no está claro quiénes podrían ser los próximos en llegar al terreno de la serie, es evidente que los planes de Gunn son ambiciosos.
También los de Warner, que hasta ahora solo se había atrevido a experimentar nuevos lenguajes con la brillante Doom Patrol. Pero el universo planteado por Gunn — mucho más extravagante, audaz y políticamente incómodo — es un paso inesperado para DC.