Call of Duty: Modern Warfare vuelve para poner sobre la mesa los elementos que hicieron grande a la saga, y lo cierto es que tiene todo para convertirse en la mejor entrega hasta la fecha. La promesa constantes de que Call of Duty volvería al reinado de los shooters en primera persona la hemos escuchado constantemente en los últimos años. Lo cierto es que con honrosas excepciones, como las propuestas de los Black Ops o el más o menos reciente WWII, se han quedado en intentos opacados por campañas mediocres, multijugadores basados en micropagos, loot boxes y alguna que otra propuesta interesante. Lo cierto es que desde Modern Warfare en 2007, la franquicia ha ido poco a poco hacia abajo, pero la base tan sólida de la saga ha hecho que todos los intentos por destronarla hayan quedado en nada, y por ello siempre ha sido el juego al que siempre volver para combates frenéticos.

No obstante, las cosa no son cómo hace diez años, y los free-to-play han quitado parte del mercado a la franquicia de Activision, por lo que la compañía ha tenido que poner en marcha un plan sin precedentes para volver a poner en el trono a Call of Duty. Y vaya si lo ha hecho. Es bastante paradójico que el considerado mejor shooter de la década, Modern Warfare, sea, de nuevo, el que convierta a la franquicia en lo mejor del shooter en primera persona.

La vuelta a lo básico, a la excelencia, a los detalles que han convertido a una de las sagas más longevas de los videojuegos en el mejor juego bélico de la generación. De nuevo, un Call of Duty, reclama su trono en una nueva generación de consolas y de jugadores, y de nuevo, es un Modern Warfare el que llega para rescatar a la franquicia y coronarla de nuevo.

Modern Warfare (2019) es el mejor Call of Duty desde el lanzamiento del primer título que lleva el mismo nombre. Un compendio de contenidos de lanzamiento sobresaliente y de los que no se esperan ni micropagos ni cajas de botín aleatorias, y en el que destaca una campaña tremendamente adulta, con mucha carga narrativa y uno de los mejores multijugadores de la generación actual que combina el sistema de progresión clásico con las nuevas tendencias de los pases de batalla y los cosméticos. El juego, antes de empezar la campaña, ya nos avisa: el contenido que nos va mostrar a continuación es duro, gráfico, tremendamente explícito. Si bien esta vez no tenemos Nada de ruso, la polémica misión que llegó con Modern Warfare 2, tenemos partes extremadamente duras. No vamos a hacer spoilers para aquellos que quieran jugarla, pero si que os decimos que la campañas de Modern Warfare tiene varios momentos que no se han visto hasta ahora en un videojuego (quitando Specs Ops, pero no en uno tan mainstream como este), no solo por la crudeza de los relatos que cuenta, sino por las situaciones que tendremos que vivir en primera persona.

Aunque el juego cuenta una serie de acontecimiento ficticios, lo cierto es que no hay que leer mucho entre líneas para saber que nos están situando en una mezcla conflicto sirio actual y algunos eventos de la guerra de Irak (como la Highway of Death), jugando entre la delgada línea de los terroristas y los rebeldes, las operaciones encubiertas y las reglas de enfrentamientos. Quizás es el Call of Duty en el que su mensaje es más complejo, dejando al jugador el juicio de valor, por ello necesita ser más adulto y más maduro. La historia está algo más difuminada que en otras ocasiones y puede que para algunos se haga más compleja de entender.

Lógicamente, por mucho que Modern Warfare toque la historia desde el punto de vista de la guerra civil, la invasión extrajera, el terrorismo e incluso desde el punto de vista de la población civil, sigue siendo un Call of Duty, por lo que el efectismo sigue siendo una de las banderas del juego. El título es igual de frenético que los anteriores, y como en el caso de otros tira de momento puntuales del cine para dar ese toque de espectacularidad.

Para ello, hace uso de lo que mejor le ha funciona a la franquicia, tomar referencias del cine. Muchos verán los paralelismos casi calcados de escenas de películas como Zero Dark Thirty, de Kathryn Bigelow, en la misión La guarida del Lobo, la parte completa en los tejados de 13 Horas, de Michael Bay, en Embajada o reminiscencias de series como The Unit o SIX, razón por la cual estamos seguros que el protagonista de esta última, Barry Sloane, es el encargado de interpretar al Capitan Price en este reboot.

En términos generales, la duración de la campaña es más o menos similar a la otros Call of Duty, pero en nuestra opinión tiene momentos mejor trabajados y que se quedan en la memoria. Si que es verdad que la narración antes de cada misión del juego de 2007 daba mucho más contexto a lo que teníamos entre manos, ahora reemplazado por una serie de cinemáticas más efectistas que son las que sirve como briefings de cada misión y como hilo conductor de los acontecimientos.

Las referecias reales en las que se basa la campaña de Call of Duty: Modern Warfare

Sobre este apartado el mayor problema del juego lo tienen el doblaje. En especial, un doblaje. Najwa Nimri, actriz de la Casa de Papel, pone voz a Kate Laswell, una de las protagonistas del juego y uno de los personajes más importantes del desarrollo de los acontecimiento. El problema es que l personaje no encaja con esa voz, es un doblaje mediocre, totalmente sobreactuado en el que se ha ponderado más una cara conocida que un trabajo bien hecho. De hecho, el doblaje es tan malo y está tan mal resuelto que cada vez que suena la voz de Najwa Nimri, te saca automáticamente del juego y hace muy complicado dar credibilidad a lo que estamos viendo. Es un personaje que no encaja, sinceramente, con Najwa Nimri, y un aspecto importante en tanto es el único de todos los doblajes del juego que está fuera de sitio:

YouTube video

Además un problema añadido es que la versión digital española no permite cambiar el idioma a otro distinto que no sea español o italiano, lo que imposibilita ver el juego en versión original, mucho mejor trabajado y sin el susurro constante y sin interés de ningún tipo que representa el personaje de Najwa Nimri. Esperemos que con el tiempo actualicen el juego para poder poner las voces originales.

Y de aquí pasamos al apartado online. Esta vez no tenemos (de momento) battle Royale, pero han visto las operaciones especiales: un modo cooperativo de hasta cuatro jugadores para realizar tareas un mapa enorme, con una IA tremendamente complicada, y que en lanzamiento podremos jugar a cuatro y al modo supervivencia. El cooperativo es interesante y sin duda es un añadido interesante al juego, pero desde luego no es el modo por excelencia en el que los jugadores vayan a echar sus horas. En ocasiones es complicado y repetitivo a partes iguales, pero lo cierto es que puede ser interesante para tomarse ciertos respiros del multijugaodr clásico.

El multijugador básico es sin duda el punto fuerte del juego. En este Modern Warfare, junto a los modos clásicos de Buscar y Destruir, Duelo por equipos, dominación o Cuartel General, se han añadido tres muy interesantes: guerra terrestre, ciberataque, nocturno y tiroteo

Si bien Infinity Ward ha retirado este último de la rotación a la espera de que tenga su propio modo de juego, puede probarse a través de las partidas privadas. Es el modo clásico de juego pero con mapas de noche para jugar con visión nocturna. Es frenético y un añadido interesante que hará las delicias de los que disfruten de un juego más táctico y pausado. Por otro lado, Tiroteo, es un modo 2v2 por rondas al mejor de seis tremendamente frenético y competitivo que pondrá a prueba a los jugadores más competentes: cada partidas las armas son diferentes e iguales para los cuatro jugadores, y las rondas no duran más que unos segundos, sin duda un añadido muy bueno para aquellos que busquen una fórmula más competitiva.

Guerra Terrestre es sin duda el modo más interesante de los nuevos: un combate de captura la bandera en un modo enorme con vehículos que recuerda a Battlefield pero con la seña de identidad de Call of Duty. Los mapas no son tan grandes como en el primero, y de momento son algo escasos, pero es un cambio interesantísimo que todos los fans del juego tienen que probar. Las partidas, eso sí, son algo más largas y en ocasiones los combates son auténtico caos de tanques y francotiradores en cada tejado, con helicópteros y paracaidistas apareciendo desde cualquier sitio. Como decimos, un añadido en la buena dirección.

Para el resto de modos tradicionales, todo sigue igual. Quizás los mapas son un poco grandes para los juegos clásicos como buscar y destruir o duelo por equipos, y puede darse el caso que te pases un par de minutos sin encontrar un enemigos, pero conforme Infinity Ward vaya retocando el juego seguro que hay mejoras en los respawns y ubicación de elementos.

Sobre la progresión, ya no hay prestigios, pero los primeros 55 niveles siguen funcionando igual. El mayor cambio es que a partir de ese nivel se desbloquea el pase de batalla que otorga recompensas cosméticas según vayamos avanzando de nivel y que se reiniciará cada temporada. A cambio, la armas son tremendamente personalizables y hay algunas que tienen incluso 70 niveles como la M4A1, y cada uno de ellos incluye un accesorio o una ventaja, lo que permite editar tremendamente el armamento (hasta 5 accesorios por arma) para adaptar cada arma a nuestro estilo de juego. Un mismo arma puede editarse lo siguiente para convertir un AR en un SMG con munición de 9mm, cañon corto y sin culata, o hacer que sea perfecta para las largas distancias. La personalización es, por tanto, uno de los puntos fuertes del juego.

Todo ello hacen de este Modern Warfare la mejor entrega hasta la fecha, y tiene incluso todas las papeletas para superar al original en todos y cada uno de sus aspectos.

Conclusión

Call of Duty: Modern Warfare está de vuelta con todos los elementos que hicieron grande a la franquicia y al subgénero del mismo nombre. Una campaña sobre saliente, tremendamente dura, adulta y bien narrada y un multijugador que no deja fuera a ningún tipo de jugador, con especial mención al nuevo modo de Guerra Terrestre y a la vuelta del cooperativo con las Operaciones Especiales. Todo en un paquete con grandes opciones de personalización y modos de juego.

El juego brilla en todos y cada uno de sus aspectos, y su campaña solo se ve empañada por un doblaje mediocre y por una duración algo reducida, también marca de la casa. Sin duda, Call of Duty: Modern Warfare tiene todos los elementos en su sitio para superar, incluso, a la entrega de 2007 del mismo nombre.

Pros

  • Campaña frenética, adulta y efectista.
  • Nuevos modos de multijugador.
  • Nuevo motor gráfico, en especial las escenas nocturnas y con algo HDR.
  • Nivel de personalización del jugador.
  • El nuevo multijugador masivo de Guerra Terrestre.

Contras

  • El doblaje de Najwa Nimri es terrible y no encaja con el resto del elenco.
  • Imposibilidad de poner el juego en versión original de forma sencilla.
  • Mapas algo grandes para los modos de juego clásicos en el multi.

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