El exceso de contaminación del aire causado por los vehículos diésel contribuyó a la muerte prematura de aproximadamente 10.000 personas en 28 países de la Unión Europea, Noruega y Suiza, de acuerdo con los hallazgos de un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Research Letters.

Europa cuenta con más de 100 millones de vehículos diésel -el doble que el resto del mundo- porque los gobiernos alentaron este cambio a través de incentivos fiscales debido a que el diésel emite menos dióxido de carbono que la gasolina. Sin embargo, también emiten mucho más óxidos de nitrógeno (NOx) que se liberan en el aire a través del escape de los vehículos. Respirar las pequeñas partículas de hollín y ozono que producen los NOx está relacionado con enfermedades del corazón y los pulmones que contribuyen a la muerte prematura.

"El exceso de emisiones de NOx no es sólo cuestión de cumplir o no con alguna regulación obsoleta, tiene consecuencias para la salud pública", señala Jens Borken-Kleefeld, coautor del estudio e investigador principal del Programa de Calidad del Aire y Gases de Efecto Invernadero del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados.

Las pruebas de los gobiernos para verificar el cumplimiento de los límites de contaminación de los nuevos vehículos diésel muchas veces no imitan situaciones reales, subestimando los niveles reales. Cuando luego son conducidos en carreteras reales, estos automóviles emiten de cuatro a siete veces más NOx que en las pruebas de laboratorio. En el caso de compañías como Volkswagen, los coches fueron vendidos intencionalmente con software especial diseñado para superar las pruebas de emisiones, señala The Verge.

El estudio analizó las emisiones de NOx y la concentración de contaminantes atmosféricos en 28 países de la UE, Noruega y Suiza, en 2013. Después de examinar a las poblaciones que fueron expuestas a este smog, encontraron que aproximadamente 10.000 muertes prematuras al año se pueden atribuir a las emisiones de NOx de los coches diésel, furgonetas y vehículos comerciales ligeros. Alrededor de la mitad de estas muertes podrían haberse evitado si estos vehículos cumplían con los límites de contaminación establecidos en cada país.