El navegador de internet más popular del mundo, Google Chrome, podría incorporar un bloqueador de anuncios en futuras versiones, según The Wall Street Journal. Este nuevo sistema filtrará únicamente aquellos tipos de anuncios que perjudiquen a la experiencia de los usuarios que visitan una web.

Los anuncios inaceptables estarán definidos por la “Coalition for Better Ads”, un grupo formado por anunciantes, medios y plataformas que publicó una lista de estándares el pasado mes de marzo. Formatos como pop-ups y vídeos autoplay son algunos de los penados por el estándar publicado por la coalición.

Chrome bloqueará los formatos intrusivos; el resto de anuncios no se verán afectados.

Según The Wall Street Journal, Google baraja la posibilidad de bloquear todos los anuncios de una web en caso de no cumplir los estándares definidos por la coalición. De materializarse, aquellas webs que muestren un único anuncio “inaceptable” también sufrirán bloqueos en los anuncios que cumplan los estándares definidos por la coalición.

Para Google, el movimiento sería una reacción defensiva para su negocio. La compañía controla una gran porción de la industria publicitaria, que representa un elevado porcentaje de sus beneficios cada trimestre. La incorporación de un bloqueador de anuncios en Chrome, el navegador web más utilizado, permitiría a Google mantener el control de los anuncios que se muestran en la web. De no hacerlo, otros bloqueadores de anuncios alternativos podrían poner en jaque los anuncios de la propia compañía y, por consiguiente, un porcentaje considerable de sus ingresos trimestrales.

El movimiento es una reacción defensiva: mantienen el control de los anuncios que sí se muestran.

Como señala The Wall Street Journal, la compañía ya forma parte de algunos programas de “anuncios aceptables” desarrollados por la empresa responsable de Adblock Plus. Gracias a este pago, los anuncios que Google muestra en los resultados de búsqueda no son interceptados por Adblock Plus, uno de los bloqueadores de anuncios más populares del mundo.

La mejora de la publicidad online es uno de los mayores retos de medios, agencias de publicidad y plataformas. El uso de bloqueadores de anuncios se ha intensificado durante los últimos años como consecuencia de las políticas abusivas y los formatos intrusivos utilizados por algunas páginas webs. Medidas como la iniciada por Google buscan combatir ese tipo de prácticas y fomentar el desarrollo de una publicidad más atractiva, menos molesta y más eficiente.

La neutralidad de Google es bastante cuestionable. En 2016 generó 60.000 millones de dólares gracias a la publicidad.

Aunque los bloqueos estarán definidos por los estándares de “Coalition for Better Ads”, Google no es el juez más indicado para determinar qué anuncios son filtrados de cara al usuario. La compañía generó en 2016 más de 60.000 millones de dólares gracias a la publicidad, por lo que su neutralidad en las políticas de bloqueo de anuncios puede ser cuestionada.

Para los medios de comunicación y las páginas web que recurran a la publicidad como fuente principal de ingresos —la gran mayoría— este tipo de medidas pueden poner en riesgo un alto porcentaje de sus beneficios anuales.