Qualcommm es uno de los primeros grandes fabricantes en presentar novedades relevantes en el CES 2017, y lo ha hecho con el nuevo y filtrado Snapdragon 835, un procesador que se pone a punto para la próxima gama alta de smartphones dejando el rendimiento a un lado. El resto mejora en todo, especialmente los puntos clave del nuevo Snapdragon, fabricado en colaboración con Samsung:
- Fotografía. Un procesador que tiene en cuenta de base la tendencia de las cámaras dobles. Tendencia espoleada por LG, HTC, Huawei, Apple, Honor, y muy posiblemente todos los fabricantes que todavía no se han sumado a la idea acaben subiendo a este caballo.
Redes. Conectividad Gigabit por primera vez en un procesador pensado para la telefonía de consumo para seguir pulverizando récords de velocidad de transmisión. Su conexión Wi-Fi, 802.11ad, alcanza los 4.6 gigabits por segundo como velocidad máxima.
Autenticación. Con el reconocimiento de huella dactilar asentado de sobra en los smartphones de prácticamente cualquier marca y plataforma, el Snapdragon 835 aumenta el espectro de la biometría e integra reconocimiento facial y ocular para ampliar las posibilidades que ofrece el hardware del terminal a la hora de identificarnos como sus dueños y acceder a su información.
Una de realidad virtual, por favor. Con media industria dándose tortas para crear el ecosistema más completo o la opción más atractiva para el usuario, Snapdragon ha visto el negocio y ha aprovechado para renderizar gráficos 3D un 25% más rápido. Su nueva GPU permite mostrar hasta 60 veces más colores. Ideal para pantallas de muy alta resolución que ver a través de un casco para la mejor experiencia inmersiva. Y sobre todo, ideal para una Qualcomm que ya planea ir más allá con la realidad virtual y desarrollar sus propias soluciones para estos cascos.
Más batería, y más rápida. Por un lado, el 835 consume un 25% menos que la generación anterior gracias a la nueva arquitectura, que sigue miniaturizándose a lo bruto dejando la plusmarca en 10 nanómetros para un procesador móvil. Por otro lado, el sistema de carga rápida Quick Charge alcanza su versión 4.0, que mejora a la anterior, la 3.0, con una carga hasta un 20% más rápida. También mejora la eficiencia, punto clave en la tradicionalmente ineficiente carga inalámbrica, que mejora un 30%. Qualcomm ha anunciado mejoras concretas en base a tipos de uso, siendo la escucha de música y la reproducción de vídeo en 4K los que mayor salto darían, aunque como siempre, acabará dependiendo de la implementación de cada fabricante.
La imagen también se ve tocada por el nuevo 835: soporta vídeo 4K Ultra Premium HDR10, que le está ganando la partida a Dolby Vision. ¿Y para qué plataformas? Hay vida después de Android, y este nuevo procesador también soportará Windows 10. Qualcomm ha insistido en la miniaturización llevada a cabo, y el nimio espacio que han logrado que requiera ocupar su nuevo procesador, lo cual también debería dar pie a pensar a medio plazo en terminales notablemente más finos, especialmente si se cumplen las promesas en cuanto a consumo de batería y se deja la puerta abierta a que este componente pueda ser reducido, actualmente es el que más espacio ocupa en la carcasa de un dispositivo.