La respuesta corta es no. Pero obviamente esperamos desarrollar los motivos por los que aseguramos esto. Y es que esta película escrita y dirigida por Damien Chazelle ha dado muchísimo de qué hablar, ya sea por sus múltiples nominaciones en los premios más destacados del cine, como porque está en boca de todo aquel que la ha visto.
Es muy cierto que en ocasiones tanto hype nos hace sospechar de la objetividad de las opiniones. Incluso nos puede molestar tanto alboroto que no le damos oportunidad a la obra o artista en cuestión (algo que saben hacer muy bien los fans de Björk, por ejemplo).
En el caso de 'La La Land' se puede creer que estamos ante una película sobrevalorada por moda, por el galán protagonista, por la inexplicable nostalgia por los musicales, o porque a todos les dio por lo romántico en esta época de desesperanza. Pero puedo asegurar que 'La La Land' tiene muchas más cosas que ofrecernos que un hype desbordado sin fundamentos.
¡Pero, es un musical!
Sí, es verdad que los musicales no son del gusto de muchas personas. Es más, puede ser este el motivo por el que se tenga renuencia a verla o a darle una oportunidad. Pero también es cierto que dentro del género de los musicales podemos encontrar opciones para todos los gustos, además de que no todos los musicales son "lo mismo"; asegurar esto es tan injusto como decir que todas las películas de ciencia ficción o fantasía son iguales.
'La La Land' es una musical que engloba lo mejor de los musicales tradicionales pero con una narrativa moderna. Además, mantiene el delicado equilibrio entre los diálogos y las canciones a lo largo de la película. Las intervenciones musicales tienen tanto sentido que no se sentirán sobradas o abusivas. No cae en el recurso de cantar los diálogos a cada momento y esto es algo que se agradece pues da fuerza a las canciones como a los diálogos mismos.
Por otro lado, la música es de gran belleza en su totalidad. Sebastian, el personaje interpretado por Ryan Gosling, es un apasionado del jazz, y esto hace que el viaje musical de 'La La Land' tenga una profunda veta jazzística. Justin Hurwitz, el compositor de la música de esta cinta ha dicho en entrevista que junto con Chazelle se inspiraron en los musicales tradicionales pero también buscaron hacer música memorable e inconfundible, y claro, con tanto jazz como fuera posible.
Un nuevo clásico
Convertirse en una referencia obligada dentro de cualquier género o arte no es algo sencillo y 'La La Land' lo ha conseguido. Claro, mucho por las nominaciones (de las que seguramente se ganará varias) en los Óscares; así como por los Globos de Oro que ya tiene en la bolsa. Más allá de esto, este filme de Damien Chazelle cumple cabalmente dos cosas: es un musical y cuenta una historia de amor. Sí, es verdad que esto puede sonar poco atractivo para muchos, sin embargo, Damien Chazelle hizo un trabajo excelente en ambos aspectos.
Por un lado, 'La La Land' es un musical "hecho y derecho", incluso tradicional (en sus grandes aciertos), no aspira a ser otra cosa, tampoco busca encontrar el "hilo negro". Lo mismo ocurre con la historia de amor. Pero antes que ser defectos de la cinta son sus grandes fortalezas. Es tanto como decir que tiene cimientos claros, sencillos y muy bien identificados. A partir de ahí todo se vuelve fresco: los personajes, las canciones, el romance. No conforme con esto, Chazelle cuenta todo esto con hilo muy especial: el de que los sueños son el motor de todo lo que existe en el mundo y que los soñadores (esos tontos son más que necesarios:
She told me
"A bit of madness is key
To give us new colors to see
Who knows where it will lead us?
And that's why they need us"So bring on the rebels
The ripples from pebbles
The painters, and poets, and plays-Audition (The Fools Who Dream)
Así pues, la historia de esta cinta no va únicamente del amor o es especial por ser un buen musical, sino porque tiene una temática cautivadora: los sueños. ¿Quién no tiene sueños? ¿Quién no busca cumplirlos a veces toda la vida, y quién no se da cuenta de que son pocas las personas con las que podemos compartir esos sueños? Es por esto que 'La La Land' puede tocarnos el corazón; pues los protagonistas nos muestran el arduo camino que toma cumplir los sueños y lo difícil que puede ser no perderse en las expectativas sociales o achicarse cuando viene un fracaso (o fracasos).
Por otro lado, no se trata de una historia complaciente o predecible, al contrario: tiene algo más qué decirnos. Todo lo anterior respecto a la historia no sería tan agradable sino fuera por la calidad y gran perfección en los detalles. Ryan Gosling y Emma Stone, los protagonistas de la historia, tienen un gran química en la pantalla. Los demás personajes poco figuran, se trata de una historia de dos y sus sueños. Bien puede decirse que el tercer personaje importante es el jazz.
Damien Chazelle supo capitalizar lo anterior con una gran dirección. Ya desde su anterior película, 'Whiplash' de 2014, demostró su sensibilidad en la dirección y como escritor. Este título fue nominado a los premios de la academia en las categorías: mejor actor de reparto, mejor edición, mejor sonido, mejor película y mejor guión. El gran J.K. Simmons ganó por su papel en los Globos de Oro la estatuilla como mejor actor de reparto. Simmons, por cierto, hace un papel fugaz en 'La La Land', da gusto verlo en pantalla.
"City of stars"
Así pues, con su ambientación en la ciudad de Los Ángeles, su insistencia por los sueños y las grandes metas en la vida, todo esto contado con bella música, excelentes actuaciones y una dedicada confección, la hacen una película destacada. Más allá de sus nominaciones, como decíamos, en los premios de la Academia, 'La La Land' es una película a la que vale la pena darle oportunidad sin prejuicios, sin apatía sólo por ser musical, pues con seguridad nos encontraremos con una agradable sorpresa. Si lo que te gusta es el cine como tal, este es un título que demuestra gran calidad en cada uno de sus elementos. Ahora bien, si al verla no te gusta o no te gana admiración de ningún tipo, también es tu derecho. Un derecho que cada espectador tiene y es unilateral de la pantalla a cada uno, nadie tiene por qué decirnos si nos gusta algo o no. Pero también es un buen ejercicio reconocer la calidad cinematográfica de las películas aunque no nos cautive el resultado final.