Termina la IFA 2015, el evento más importante de tecnología en Europa, y a pesar de que la mayoría de los lanzamientos importantes este año se han realizado en eventos separados por cada marca, hemos podido encontrar una tendencia clara en todo el sector. El Internet de las Cosas, IoT en su denominación en inglés, enfocado en el hogar que tiene por objetivo dotar de inteligencia a nuestras casas.
Antes de comenzar a explicar cómo sería un día normal dentro de una de las primeras casas inteligentes en las que podríamos vivir, me gustaría explicar brevemente que el término IoT se refiere únicamente a un objeto cotidiano con conexión a Internet, que puede hacer de nexo entre nosotros y la red. En particular, los elementos conectados a Internet dentro de nuestras casas formarán parte de un común denominado smart home, que, a su vez, estará integrado dentro de un ecosistema mayor: la ciudad conectada o smart city.
No debemos confundir una casa inteligente con una casa domótica. Esta última es capaz de realizar una serie de acciones dadas por la persona de forma automática, sin que tenga que interactuar directamente la persona. Una casa inteligente es aquella que, mediante dispositivos y sensores conectados a Internet, es capaz de ejecutar acciones más complejas de forma automática y sin interacción por parte de la persona, aprender sobre nuestros hábitos, recomendarnos y crear una red de servicios conectados alrededor de toda la casa, independientemente de su función.
En el terreno de la cocina, la visión de futuro que más me gustó fue la de Panasonic, la compañía nos propone un concepto de centro de inducción que reacciona de forma inteligente a la colocación de ollas y sartenes, localiza y rastrea por toda la placa nuestra herramienta de cocina. Con ello, no tenemos que preocuparnos por las limitaciones de su colocación y conseguimos ahorrar una buena parte del consumo energético al utilizar solo la superficie que es necesaria. Esta placa de inducción incorpora un sensor que nos indica el peso en gramos de los elementos introducidos a la hora de cocinar, una idea genial a la hora de preparar recetas.
Además, nos muestra elaboraciones basadas en nuestro estado de salud mediante una pantalla situada a la derecha de la placa inductiva. Muchos pensarán que una pantalla que incorpora recetas no es una innovación, y no, no lo es, lo realmente importante de esta pantalla es que está ligada con nuestra nevera, siendo capaz de localizar y clasificar los alimentos que están dentro de la misma. Aparte, como os he comentado, nos propone recetas basadas en nuestro estado de salud, pero, un momento, ¿cómo conoce una pantalla nuestro estado de salud? Pues muy fácil, estando conectada mediante Internet a un espejo situado en nuestra habitación del que os hablaré más adelante.
Terminamos nuestra receta, tenemos preparada la comida y nos vamos a la mesa del comedor. Lo que Panasonic nos propone es un sistema de iluminación inteligente también conectado con el espejo de nuestra habitación, capaz de generar diversos ambientes según nuestro estado de ánimo, y una pantalla de cristal que pueda funcionar a modo de televisor al que podemos enviar directamente con el movimiento de nuestras manos cualquier contenido multimedia.
Pasamos al salón, nos disponemos a ver una película, nos gusta tener una experiencia inmersiva completa y nuestro sistema de altavoces no inunda de sonido toda la habitación, ¿qué hacemos? Se debió preguntar alguien de Panasonic, pues incluir altavoces en la alfombra respondió otro. Y la verdad, que sin poder probar por todo el ruido del stand la calidad del sonido, al menos es una idea muy a tener en cuenta. Para completar una experiencia cinematográfica nos decantamos por la evolución de la tecnología Ambilight que incorporan los televisores Philips AmbiLux 4k Ultra HD de 65” pulgadas con Android TV, capaces de conectarse con las nuevas tiras de hasta 10 metros Hue LightStrips Plus para iluminar de forma vanguardista cualquier habitación de nuestro hogar. Una iluminación que podremos controlar, cambiar de color o apagar desde nuestro propio smartphone con iOS o Android.
Nos movemos a nuestra habitación donde todo gira en torno a un sistema de iluminación y sonido inteligente, el espejo mágico de Panasonic, y la Sleepsense de Samsung. Comenzamos por el espejo interactivo, al que volvemos conectados tras la zona de la cocina del inicio. Las chicas pueden probarse diferentes tipos de maquillajes, bueno, chicas y chicos si quieren. La superficie de cristal nos muestra toda la información sobre nuestro cuerpo: peso, estatura, porcentaje de grasa, número de calorías que debemos consumir (aquí viene la conexión con la pantalla de la cocina y sus recetas recomendadas para cada día), frecuencia cardiaca, temperatura corporal, horas de sueño y calidad del mismo.
Precisamente en cuanto a la calidad del sueño es donde entra a trabajar Sleepsense, el nuevo dispositivo inteligente de Samsung. Esta pequeña herramienta que se guarda debajo de la almohada analiza en tiempo real nuestra frecuencia cardíaca y respiratoria, así como nuestros movimientos mientras dormimos para darnos con hasta un 97% de precisión un informe cada mañana con consejos médicos simples de entender con los que mejorar nuestro sueño.
Para un correcto descanso, tanto el despertar como la forma en la que nos dormimos es importante, por ello el sistema de iluminación inteligente de Panasonic junto con su sistema de audio nos traerá suavemente de nuestro sueño con una luz de intensidad gradual y ambiente relajado, así como una reducción del sonido y de la luminosidad al acostarse.
Tenemos que salir de casa, vamos al trabajo, al parque, o salimos de fiesta por la noche, eso no significa que dejemos de estar conectados con nuestro hogar. En este sentido, la apuesta que más me ha gustado es la de Samsung SmartThings, que utiliza nuestros smartphone como unión entre el hub de la casa y nosotros.
La plataforma de Samsung SmartThings cuenta con más de 200 dispositivos y sensores compatibles que nos permitirán entre otras decenas de cosas activar la iluminación de las luces a la hora en la que aprendan que normalmente nos despertamos, iniciar la cafetera directamente para servirnos nuestro capuccino recién hecho, avisarnos cuando nuestro hijo llegue de la escuela, detectar humo en la cocina, apagar las luces y la puerta automáticamente al salir de casa o encenderlas cuando queramos para que los ladrones sientan nuestra presencia.
¿Qué otros avances os gustaría que llegaran a las smart-homes?