Pepephone, la operadora móvil virtual española que llegó a cambiar todos los estereotipos de las operadoras, la forma de operar de estas en lo relativo a la atención al cliente (gran pilar de su funcionamiento) y, sobre todo, transparencia, se apunta un minipunto más haciéndole la vida más fácil a los clientes con su último experimento.
El modelo de gestión de Pepephone es, a mi parecer, hacia el que todas las operadoras deberían girar, dejando de tener condiciones ridículas, como tener que enviar un fax para poder darte de baja de sus servicios, una práctica realmente anticuada que es más sino un intento tonto de que los usuarios se queden con sus servicios contratados. Pero realmente no se dan cuenta que con permanencias y prácticas abusivas no es como se deben mantener a los clientes, sino como Pepephone lo hace, y de manera muy fácil: condiciones claras, simples y buenísima atención al cliente. Suena obvio para los usuarios que es como deberían ser las cosas, ¿no?
Entonces, la novedad está en la forma de cómo Pepephone verificará las firmas de los usuarios para darlos de alta y demás trámites. Hasta ahora, para darte de alta en Pepephone tenías que hacerlo vía online, con un pero: tenías que enviar el contrato firmado por correo ordinario a sus oficinas para que ellos comprobasen dicha firma. Un mero trámite de forma, pero que no dejaba de ser algo mejorable. Y es precisamente lo que van a hacer con la implementación de una firma digital.
Aparte de ahorrarse costes operativos a futuro, aunque de momento esta opción les salga más caro a Pepephone, el cambio lo apoyan en el ahorro de papel que supondrá.
¿Firma digital?
En palabras sencillas, la firma digital sirve para lo mismo que una manual, pero en el mundo de los ordenadores: verificar la identidad del emisor por parte del receptor. Aparte de esto, sirve para saber que el mensaje que fue emitido originalmente no fue alterado por un tercero. ¿Aplicaciones en las operadoras?
La anterior pregunta tiene una implicación, y respuesta a su vez, muy fácil: no tener que ir a una oficina de las operadora a firmar contratos, no tener grabaciones de voz para aceptar permanencias o, de forma más general, poder hacer absolutamente todos los trámites pertinentes desde una pantalla. Realmente me resulta curioso ver cómo Hacienda ha implementado esto ya en todos sus servicios pero las demás entidades siguen dormidas en la época del papel y el cara a cara.