Congelar aguacates puede ser una buena solución para evitar que se echen a perder cuando están demasiado maduros y aún no podemos consumirlos. ¿Pero es eso posible? Lo cierto es que la pregunta parece sencilla, sobre todo teniendo en cuenta que algunas cadenas de supermercados ya cuentan con aguacate congelado entre sus productos. Sí, se puede congelar aguacates. ¿Pero estarán igual de buenos que frescos?
Esa sí es una pregunta más compleja. El sabor del aguacate descongelado no es el mismo que el del aguacate fresco. Lo explicó en su canal de TikTok el cocinero y divulgador científico Heinz Wuth, conocido en redes sociales por sus canales Ciencia y Cocina.
En dicho vídeo, procedió a congelar aguacates durante distintos periodos de tiempo, para después descongelarlos de dos formas distintas: o con agua, o en la nevera. De este modo, observó que la apariencia es prácticamente óptima si se descongela el aguacate tanto a los 14, como a los 42 días, mientras que la textura sí que se ve afectada, ya que la carne se vuelve un poco más frágil. Pero eso, según para qué queramos el aguacate, es lo de menos.
¿Por qué varía el sabor y la textura?
No es lo mismo congelar los aguacates de forma industrial que en casa. Las fábricas de la industria alimentaria llevan a cabo procesos de ultracongelación en los que se minimiza la formación de cristales.
Sin embargo, al congelar los aguacates en casa es mucho más difícil evitar que se formen estos cristales. Como consecuencia, la pulpa queda mucho más frágil y, además, el sabor se ve alterado. Esto se debe a que los cristales de hielo rompen las paredes de las células del aguacate, liberando sus componentes alifáticos, que tienen un potente sabor amargo.
¿Cómo y para qué podemos congelar aguacates?
Si queremos congelar aguacates, lo ideal sería recurrir al ultracongelado. Pero no podemos hacerlo en casa, así que solo nos quedan otros pocos trucos.
El primero es no congelarlos con la piel. Esta no es necesaria y, además, puede liberar aún más componentes alifáticos, afectando especialmente al sabor.
El problema es que la piel protege al aguacate de la oxidación. Por eso, una vez troceada la pulpa, se le puede añadir un poco de limón. Este contiene vitamina C, que es un compuesto antioxidante, de manera que evitará el pardeamiento característico de la reacción de las células del aguacate con el oxígeno ambiental.
Además, el limón ayudará a enmascarar ese aumento del amargor que ocurre tras congelar aguacates.
Finalmente, es importante destacar que los aguacates descongelados, por el cambio de su textura, no son muy útiles para tomar directamente. Sí que se pueden usar para batirlos, ya sea en salsas o como componente de smoothies o helados. En ambos casos, el hecho de que estén congelados puede incluso contribuir a aportar una textura densa, mucho más agradable.
En definitiva, sí, se puede congelar aguacates, pero teniendo en cuenta que habrá cambios en su sabor y su textura y que no podremos consumirlos como lo haríamos normalmente.