Los españoles votan este fin de semana a sus representantes locales y autonómicos en las elecciones 2015. Si le preguntamos a la gente qué cree que va a pasar, todos se basarán en las opiniones y el muestreo de su círculo cercano, pero, como todos sabemos, ese dato no parece muy fiable.

Los más tecnologizados, en un autoalarde de investigación, seguramente recurramos a Twitter para establecer una especie de sondeo global y más objetivo. Sin embargo, intentar predecir los resultados electorales de cualquier país basándonos en Twitter es como predecirlos mirando el movimiento de las estrellas o los posos del café: seguramente sea entretenido (e incluso divertido, oye), pero no sirve para nada. Por los siguientes motivos:

1.- Usuarios en Twitter. Aunque te parezca mentira, lo cierto es que la mayoría de españoles no tienen cuenta de Twitter. No disponemos de cifras oficiales, pero, según un estudio de la OBS, España tendría cerca de 9,5 millones de usuarios en Twitter (algunos de los cuales ni siquiera tienen derecho a voto). Por tanto, parece evidente que esta red social en ningún caso puede ser ni medianamente representativa.

2.- Sesgo de confirmación. Cuando decimos que nuestro entorno cercano no sirve para jugar a las adivinanzas lo hacemos basándonos en un sesgo ideológico, el sesgo de confirmación, que asegura que, a menudo, las personas solemos rodearnos de individuos con opiniones cercanas a las nuestras y que, por tanto, nos ayudan a reafirmarnos ideológicamente. Pues en Twitter, amigo mío, pasa exactamente lo mismo. Incluso cuando no seguimos sólo a amigos y conocidos, sino también a personajes famosos, tendemos a acercarnos a personas que seguramente no hagan sino reafirmar nuestra propia ideología. O sea, que tampoco nos vale.

3.- Twitter muestra tendencias, no sondeos. A menudo, a los periodistas nos encanta decir que 'arde Twitter' (¿hay una expresión más estúpida que esa?) cuando vemos que tal o cual proclama se convierte en trending topic. Sin embargo, conviene saber que la labor de Twitter no consiste en presentar sondeos representativos ni objetivos, sino en mostrar tendencias en su red social.

Me explico: la historia reciente nos ha mostrado a usuarios de Twitter quejándose de que Wikileaks dejase de ser trending topic a los pocos días de haber hecho una de las mayores filtraciones informativas de la historia, o de que los hashtags de una manifestación no fuesen tendencia pese al innumerable número de tuits, o que el hashtag #SomEspanya estuviese por encima de #ViaCatalana pese a contar con muchas menos publicaciones…

Sin embargo, lo cierto es que, pese a las diversas acusaciones de censura hacia Twitter, la no aparición de estos hashtags no tiene nada que ver con la voluntad de ocultar ningún tipo de ideología. La razón por la que hashtags como #Wikileaks o #ViaCatalana desaparecieron de la lista de trending topics es porque ya habían sido difundidos en días anteriores. Y, para volver a aparecer como tendencia, Twitter exige que supere el número de publicaciones del día en que fue trending topic. (Por eso la mayoría de programas de TV suelen usar un hashtag distinto cada día.)

Pero, ¿por qué hace eso Twitter? Si un hashtag está siendo más tuiteado que cualquier otra cosa, ¿por qué hacerlo desaparecer de los trending topics sólo por no tener más publicaciones que otros días? Lo vas a entender enseguida: si ese fuera el método, ¿cuántos días sería trending topic Justin Bieber? Todos, ¿verdad? Pues eso mismo pensaron en Twitter cuando decidieron cambiar el algoritmo.

4.- ¿Qué tipo de usuarios escriben más? Huelga decir que, en Twitter, cada uno escribe las veces que le da la gana y sobre lo que le da la real gana. Y si nos ponemos analizar, hay una tendencia psicológica bastante evidente: la gente que más escribe, por lo general, es la gente con mayores necesidades o impulsos comunicativos. Si eso lo trasladamos al terreno político, descubriremos que la gente que más tuitea sobre política podría tener una mayor predisposición a los cambios políticos.

Por eso siempre se dice (sin ningún rigor, pero con aparente acierto) que la gente en redes sociales es más de izquierdas que de derechas). Porque no es muy frecuente ver tuits del tipo 'Está todo bien así' o '¡Larga vida al statu quo¡', ¿verdad?

5.- El voto silencioso. Seguro que, ante la proliferación de manifestaciones que últimamente sacuden España (y otros países), muchas veces has oído a diversos políticos aludir a esa “mayoría silenciosa” que no se queja, no se manifiesta, no pide cambios sociales, etc.

Además, a eso podemos sumarle la tendencia del 'voto soterrado' o 'voto silencioso' a formaciones medianamente tradicionalistas (sobre todo en la derecha). Por eso ves a más gente tuiteando a favor de Ciudadanos o Podemos que a favor del PP o el PSOE. Pero luego, amigo, las urnas son las únicas que no mienten.

Por tanto, todos podemos seguir entreteniéndonos en Twitter y haciendo cábalas sobre las posibilidades de unos y otros. Pero, si queremos ser certeros a la hora de predecir resultados, me temo que casi acertaremos más si miramos los movimientos de las estrellas.