En Shogun, las intrigas políticas son cada vez más peligrosas. Con Lord Yoshii Toranaga (Hiroyuki Sanada) luchando por mantener el dominio de las facciones de poder, el escenario es cada vez más tenso. Pero, a pesar de eso, Shogun también tiene espacio para una de las escenas eróticas más peculiares de los últimos años. Una, además, que define al estilo de la producción, más que sus grandes secuencias de batalla o el detallado apartado histórico que la define.
Se trata de la complicada relación entre Lady Mariko (Anna Sawai) y John Blackthorne (Cosmo Jarvis). Enamorados en mitad de las múltiples capas de tradición, costumbres y responsabilidad que le rodean, son una pareja atípica. Pero también, una que demuestra hasta qué punto la presión de los sucesos a su alrededor, puede convertir su relación en un territorio que no solo ponga en peligro sus vidas.
También, los logros de Lord Toranaga en medio de una disputa de influencia cada vez más brutal e insidiosa. En particular, cuando la mera atracción entre la traductora oficial de la Corte y el flamante hatamoto de origen inglés, es trágica por necesidad. En una época violenta y cruel, la posibilidad de un romance que contradiga la lealtad — o la ponga en tela de juicio — podría condenar a ambos a la muerte.
Date de alta en Disney Plus ahora y ahorra gracias a la suscripción anual, con la que podrás disfrutar de todo su catálogo de series y películas. Acceso a los últimos estrenos, al catálogo de Star y a los mejores documentales de National Geographic.
De una colaboración de estricta necesidad, al ser Lady Mariko la única forma en que John puede comunicarse, los sentimientos que les unen evolucionaron a un espacio más confuso. Más allá de la evidente atracción física — que deben reprimir como puedan — está la afinidad intelectual que les vincula. Una que, además, atraviesa la responsabilidad que recae sobre sus respectivos hombros y cómo, el menor error, puede condenar todo lo que Lord Toranaga ha logrado cimentar al desastre. Así que, finalmente, la tensión romántica que les une, se convierte en un trecho que deben cubrir y expresar, sin poner en peligro lo que les rodea. Lo que lleva a una profunda y erótica conversación en el burdel Willow World, en el que ninguno de los personajes se toca, pero que expresa el deseo de una forma totalmente nueva.
Un episodio de Shogun para el recuerdo
El capítulo seis de Shogun, logró que el miedo, la lujuria y la necesidad erótica de Mariko y John encontrarán un punto álgido. Todo a través de una conversación, en que la necesidad sexual se transformó en una admisión de los sentimientos mutuos. Con un diálogo basado casi en su totalidad en los Kito (haiku o senryu erótico), la pareja logró establecer un lazo sensual, íntimo y vulnerable. Eso, sin olvidar que cada palabra que pronunciaban, podía significar un enfrentamiento en esferas mayores — después de todo, Mariko está casada — e incluso, un suicidio de honor.
Como se recordará, la relación de Lady Mariko y John, estuvo signada hasta entonces por la diferencia cultural entre ambos. Ella, es la encarnación del decoro de la nobleza japonesa y en esta versión de la historia de James Clavell, lo es aún más que en la adaptación de 1980. Serena, silenciosa y con un profundo conocimiento político, la aristócrata es una pieza elemental para el plan de Toranaga. Por si todo lo anterior no fuera suficiente, está el hecho que John es protestante, en contraposición a las creencias católicas de Mariko. Esto último, fruto de su amistad y posterior colaboración con los misioneros portugueses.
En un escenario semejante, John y Mariko debieron colaborar entre sí y mediar entre sus diferencias. Para el capítulo cuatro, la relación entre ambos se volvió mucho más intensa y hubo una culminación de pura intimidad. Pero para el cinco, toda la situación que les rodea se hizo peor, con el regreso de Buntaro (Shinnosuke Abe), esposo de Mariko y aliado de Toranaga. Por los que ambos debieron dar un paso atrás en lo que hasta entonces habían vivido, en beneficio de la circunstancia política que les rodea.
La gran escena erótica de Shogun
En medio de esta situación, Lord Toranaga mueve sus piezas para facilitar la comunicación entre sus importantes aliados. Por lo que despide a Buntaro por una supuesta falta de respeto y se asegura que John y Mariko sigan siendo parte de su plan inicial para tomar la regencia. Por lo que envía a ambos al burdel Willow World, para que puedan comunicarse. De entrada, no se trata de una visita erótica, sino una maniobra cuidadosa para que la pareja pueda aclarar los términos de su relación en lugar seguro.
Por lo que ninguno, espera obtener placer físico. Aun así, saben que será una experiencia que les unirá de maneras por completo nuevas. La secuencia, utiliza la noción de lo erótico de Takai Kitô, célebre por sus haikus en los que se profundiza en la necesidad insatisfecha. Con la cortesana Kiku (Yuka Kouri) como vínculo neutral, Mariko expresa finalmente su deseo, amor y angustia contenidos. Pero en un giro que apela al sentido erótico japonés de la Dinastía Edo, todo lo que el personaje expresa, tiene más relación con la sensualidad que con el sexo.
Kiku explica que el burdel, es un espacio amable, en que se puede escapar de las dificultades, decepciones y dolor. Pero en especial, que cada palabra equivale a una caricia. Lo cual pone el diálogo en un estrato en que es un intercambio de amor entre los amantes trágicos. En un acto de rebeldía discreta, Mariko traduce en primera persona en lugar de la tercera. De modo que todo lo que dice la cortesana, pareciera ser las palabras de la noble.
La intimidad más allá de los desnudos
Poco a poco, Mariko profundiza en una serie de frases de un fuerte contenido erótico. Basado en la perspectiva de la clásica escritora japonesa Murasaki Shikibu, el diálogo profundiza en la lujuria contenida, el miedo y la necesidad insatisfecha. “Te ofrezco alivio a angustia y seguridad para crear un momento perfecto” dice Mariko a John. Frases que su lugar como noble jamás le hubiese permitido pronunciar.
Date de alta en Star+ y tendrás acceso a las mejores series y películas exclusivas como Alien, Los Simpson, X-Men y The Walking Dead. Incluye Star Originals y todo el deporte de ESPN, como LaLiga, la Champions y la F1.
Aunque ya habían tenido intimidad, la escena entre Mariko y John, es quizás la más poderosa y compleja hasta entonces. Lo que la convierte en una rara muestra de lo que Shogun intenta construir a partir de las costumbres y análisis de la sociedad japonesa medieval.