El Universo DC de James Gunn y Peter Safran arranca al fin con Creature Commandos. La recién renovada franquicia da el pistoletazo de salida con una serie de animación para adultos desarrollada por el propio Gunn. El cineasta ha optado por este peculiar grupo de antihéroes monstruosos antes de dar el salto al cine con la película de Superman.
Creature Commandos sigue a un equipo de personajes de lo más inesperado. En él están La Novia, el Dr. Phosphorus, GI Robot, Weasel (Comadreja) y Nina Mazursky. Todos ellos comandados por Rick Flag Sr. bajo las órdenes de Amanda Waller. Su peligrosa misión será la de detener a Circe, una poderosa hechicera y habitual villana de Wonder Woman que en esta ocasión aterroriza a la Princesa Ilana Rostovic. El grupo secreto de monstruos encarcelados es la última y peor opción para cumplir con la arriesgada tarea.

Creature Commandos
James Gunn se crece con una serie sobrecargada de acción y violencia que en su fondo esconde un gran corazón. La sangre y el humor negro se equilibran perfectamente con sentidos dramas personales que añaden varias capas de profundidad que enriquecen el conjunto. Una historia de orígenes para unos personajes tan impensables como cercanos que no dejarán indiferente a los fans.
Un debut muy gamberro
La mayor virtud de Creature Commandos es que en ningún momento pretende ser algo que no es. La serie lo apuesta todo por una historia frenética y llena de acción salvaje con violencia muy explícita. Muertes, mutilaciones, sangre a borbotones, lenguaje soez... James Gunn ha decidido pasárselo bien sin ningún tipo de control ni restricción, ofreciendo un espectáculo macabro y tremendamente entretendio.
Las libertades de la calificación R y del propio formato de animación le permiten al cineasta ir más allá de los límites que muchos esperarían de un primer proyecto de su Universo DC. El humor negro y físico es constante, incluso con chistes abiertos sobre matar nazis. La serie también cuenta con algunas secuencias de alto contenido sexual. En definitiva, Creature Commandos es un festival sádico y prodigioso.
La gran ventaja que permite alcanzar ese tono es su animación. La compañía ha cuidado enormemente el apartado técnico, convirtiendo Creature Commandos en una serie muy colorida, limpia, fluida y atractiva visualmente. Como ya han demostrado antes otros títulos como Invencible, el género de superhéroes y la animación tradicional para adultos son una combinación ganadora.

Una historia con corazón
Solo con esos ingredientes, Gunn ya podría haber triunfado con un pasatiempo disfrutaba y sumamente gamberro. Pero es que, además, en Creature Commandos el cineasta imprime en todos sus protagonistas lo que mejor sabe hacer: darles mucho corazón. El cineasta es un experto en coger equipos de personajes raros e inadaptados y hacer que el público empatice hasta el límite con ellos.
Ya lo hizo con Guardianes de la Galaxia, con el Escuadrón Suicida y con Peacemaker. Ahora, el director repite fórmula otorgando a sus monstruos sus propias historias de orígenes, una por episodio, para contarnos sus traumáticos pasados. Es ese balance entre el drama intimista y el espectáculo de sangre y palabrotas lo que hace que Creature Commandos funcione tan bien. Sus personajes son seres de moralidad compleja y apariencia esperpéntica, pero al final les entendemos perfectamente a todos y nos encariñamos de ellos sin remedio.

En resumidas cuentas, Creature Commandos es un arranque tan inesperado como sensacional para el Universo DC. James Gunn ofrece una serie con mucho alma pero que no duda en salpicar con enormes dosis de sangre y con un humor muy negro y fanfarrón. Un proyecto que no teme pasarse muy lejos de lo políticamente correcto y, a la vez, que presenta a unos personajes a la vez muy oscuros y entrañables. Un divertimento fantástico.