El 30 de octubre de 1938, la mayoría de los oyentes de CBS Radio, se relajaban luego de una larga jornada de trabajo. Por lo que cuando comenzó el capítulo de la serie dramática The Mercury Theatre on the Air, todos prestaron atención. Lo que nadie podía esperar, es que lo que comenzó con noticias habituales narradas por el director Orson Welles, terminaría por causar el pánico alrededor del país. Eso, al fingir que se retransmitía en vivo una invasión alienígena desde Marte.
Lo más curioso, es que ya por entonces, Norteamérica estaba convencida de que algo semejante podía ocurrir. Por lo que la adaptación de la trama de la novela La guerra de los mundos (1898) de Herbert George Wells, no solo sorprendió. No solo porque el equipo de producción, reprodujo el formato de boletines de noticias para hacer creer al público que un evento semejante era real. También, causó que cientos de ciudadanos salieran a las calles aterrorizados, se escondieran en sus casas y que las líneas de emergencia de diversas instituciones colapsaran.
Se trató de un fenómeno digno de estudio. Más allá del talento de Wells y su grupo, el impacto del programa confirmó que buena parte de los ciudadanos estadounidenses creían que algo así era posible. Una vieja teoría de la conspiración que tomó sentido y forma gracias al programa. No obstante, no ha sido la única ocasión que la cultura pop y terroríficas hipótesis sobre eventos misteriosos se mezclan. Te dejamos cinco de las más famosas y populares, la mayoría con millones de seguidores convencidos que se tratan de sucesos reales. De una caricatura convertida suceso a un juego de Hasbro que pasó a formar parte de la historia del cine de terror. Todo para explorar en una fascinante dimensión de la cultura popular.
'Los Simpson' lo predicen todo
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Con 35 temporadas estrenadas, la serie animada más longeva de la televisión, se ha convertido en un mito en el mundo del entretenimiento. Pero más allá de su ruptura con el típico sentido del humor de los programas televisivos y sus indudables aportes al género, el animado es famoso por otra razón. Y seguramente, ya has adivinado de cuál se trata. De su aparente capacidad para predecir, de forma regular y con una precisión escalofriante, todo lo que ocurre, antes o después, en nuestro mundo.
De la llegada de Donald Trump al poder, lo que incluye el aparente breve guiño que Kamala Harris le enfrentará para llegar a la casa Oval, al sumergible Titán. Lo cierto es que la obra de Matt Groening se ha convertido con el correr de las décadas en una misteriosa fuente de conocimientos sobre el futuro. Mucho más, sobre situaciones tan complicadas, que resulta casi imposible explicar cómo llegaron a formar parte de sus intricadas y múltiples tramas. ¿O no?
Según expertos, no se trata de algo sobrenatural. Solo que simplemente de la interpretación y el contexto que se les brinda a las imágenes e historias. Mucho más, a una serie que se alimenta de la sátira social y de cambios culturales, que pueden exagerarse. Y es justo esa exageración, la que permite enlazar con eventos extravagantes. Por otro lado, su propia longevidad permite que el argumento se explore desde distintos escenarios. Por una predicción que se cumplen, hay cientos que no lo hacen. De modo que la estadística y la posibilidad de recurrencia en datos, también juegan a su favor. O al menos, esa es la visión más racional al respecto.
Walt Disney está congelado
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Esta teoría conspirativa es, quizás, de las más extravagantes y duraderas de la cultura pop. Y seguramente, la habrás escuchado en su versión más amplia. Walt Disney, la mente estratega detrás de la compañía que lleva su nombre, fue congelado con hidrógeno líquido unos minutos antes de morir. Eso, para evitar su muerte y descongelarle en el futuro, cuando esperaba encontrar una cura para su agresivo cáncer de pulmón.
El rumor comenzó a principios de 1967, cuando un reportero del The National Spotlite afirmó en una columna que había visto el cuerpo del empresario, en un tubo futurista. Todo, dentro del Hospital St. Joseph de Burbank, el lugar en que el célebre personaje fue tratado durante su enfermedad. Según la versión del periodista, disfrazado como parte del personal de la institución, logró entrar en un almacén y ver el cadáver, congelado y en perfecto estado.
Un rumor que no hace más que crecer
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En 1969, la revista francesa Ici Paris y, después, The National Tattler en los Estados Unidos, se hicieron eco de los rumores. Eso, al además sugerir que Disney sería descongelado en 1975. Al coro de noticias, sin contraste, se unieron algunos ex empleados de la empresa, que afirmaron que era un “rumor a voces” el hecho que el fundador estaba congelado. Incluso, se llegó a decir, permanecía en una cripta debajo de la atracción de los Piratas del Caribe. Un dato que incluso se llegó a repetir en dos biografías no autorizadas del creador.
En realidad, lo ocurrido con Walt Disney es mucho más prosaico, y sin duda, creíble. Walt Disney fue incinerado al segundo día de su muerte y sus cenizas reposan en el cementerio Forrest Lawn de Glendale, California. El funeral fue servicio privado — y de ahí, la falta de registros o fotografías — al que asistieron solo su esposa, Lillian, sus hijas y sus esposos e hijos. Y por ahora, la pequeña ánfora, con sus restos, sigue en el mismo lugar.
El Pánico Satánico
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El 1 de noviembre de 1980, el psiquiatra Lawrence Pazder publicó el libro Michelle Remembers. En el texto, Michelle Smith, paciente y después esposa del experto, contaba como lo que comenzó como una terapia para múltiples síntomas, le llevó a algo más siniestro. A saber: que durante su infancia había sufrido una serie abusos físicos, psicológicos y sexuales, a manos de una secta satánica. Pero la víctima no había podido recordar lo ocurrido, debido a que toda su memoria se encontraba alterada por el sufrimiento.
Lo siguiente, fue una oleada de pánico moral que se extendió por toda Norteamérica y en algunas partes del mundo. Pronto, la posibilidad de “recordar” mediante técnicas psiquiátricas controvertidas, se volvió el centro de cientos de casos y denuncias del llamado abuso ritual. Hubo quema de libros, acusaciones a juegos, películas y grupos musicales de ser “herramientas demoníacas”. Lo que llevó incluso a un sonado juicio contra la guardería McMartin, en California, a la que acusaba de ser el epicentro de una red de túneles. Lo que permitía el tráfico de niños para su abuso e incluso, asesinato.
Pero las investigaciones oficiales, no llegaron a ninguna evidencia de culpabilidad contra los acusados de la guardería. Tampoco, contra ninguno de los miles de acusados a lo largo y ancho del país. Con todo, el Pánico Satánico, sigue siendo fuente de rumores y todo tipo de teorías. Lo que incluye el Pizzagate, QAnon y hasta acusaciones a éxitos cinematográficos como Doctor Strange en el Multiverso de la locura y Longlegs.
El coronavirus y todo lo que trajo consigo
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Durante la emergencia mundial del Coronavirus, hubo todo tipo de teorías conspirativas alrededor del origen de la enfermedad y su posible cura. En especial, al señalar que la pandemia mundial podía ser un evento de diseño, creado para controlar a las masas mediante una reclusión forzada. El rumor creció, cuando se vinculó a declaraciones de Bill Gates, en la que el empresario, conocido por sus obras filantrópicas, advertía sobre la llegada de una epidemia.
Pero a medida que la pandemia crecía en gravedad y las condiciones para evitar su contagio se hacían más rigurosas, las hipótesis se hicieron más extravagantes. Del hecho de que se trataba de una arma biológica extranjera hasta que era un invento de las grandes élites, hasta tergiversación de la información. Eso pasando por curas en apariencia milagrosas como apagar los dispositivos móviles, tomar cloro hasta comer plátanos. Lo cierto es que la información falsa se convirtió en un tipo de problema que hizo más complicado los largos meses de confinamiento.
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La tabla Ouija
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Esta teoría es de las más curiosas en la cultura pop y del entretenimiento actual. En la mayoría de las películas y series del género de terror, la tabla Ouija — en su popular versión de madera amarilla y letras negras — es la puerta para entrar en contacto con los muertos. Algo que, como la mayoría de los argumentos del género terrorífico afirma, puede terminar muy mal. Pero, ¿es cierto?
En realidad, el origen de la Ouija está más relacionado con el folclore estadounidense que con el mundo de lo oculto. A finales del siglo XIX, las sesiones espiritistas se habían vuelto un verdadero fenómeno a lo largo y ancho del suelo estadounidense. Incluso, se desarrolló un método entre los supuestos médiums, que consistía en golpear una vez para indicar que el ente invisible quería decir sí y dos, de ser no. Paulatinamente, este sistema primitivo se volvió más sofisticado, cuando los participantes comenzaron a recitar en voz alta el alfabeto. Eso, para que los golpes les permitieran dictar frases enteras.
El sistema se volvió tan célebre que, en 1891, se comenzaron a comercializar tablas que resumían el laborioso proceso. Y que tenían no solo los clásicos apartados para respuestas afirmativas y negativas. También, el abecedario y dos casillas para recibir a la entidad y despedirla. En 1920, Kennard Novelty Company tomó la idea y la convirtió en un juguete al alcance de todo el que pudiera contarla. Para entonces, los trucos de las sesiones espiritistas estaban al descubierto, por lo que nadie consideró se tratara de algo peligroso.