ATENCIÓN: El artículo contiene SPOILERS de Star Wars: Tripulación Perdida.
El octavo y último episodio de Star Wars: Tripulación Perdida ya se ha estrenado en Disney+. La querida serie llega a su punto y final con un capítulo que ha resulto la trama principal, el regreso de los cuatro niños protagonistas a At Attin. Ya la semana anterior, el grupo consiguió volver a su planeta natal, pero Jod les tendía una trampa para hacerse con los créditos del lugar. La invasión pirata era inminente y, en la entrega final, la serie ha desatado su acción.
En el episodio 1x08, Jod consigue su objetivo de verse cara a cara con el Supervisor de At Attin. Esta misteriosa figura gobernaba y establecía el orden y la paz en el planeta. En el capítulo 7 de Star Wars: Tripulación Perdida se revelaba que el actor Gordon Dietrich le prestaba voz. Y ahora, al fin, se le ha podido ver por primera vez. Una escena sorprendente en la que se revela que, en realidad, este líder no es más que un enorme droide que recuerda claramente al HAL 9000 de 2001: Una odisea del espacio. Por eso, cuando descubre la verdad sobre los panes de Jod, el pirata no tiene ningún problema en "matarlo" clavándole la espada láser.
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Los verdaderos planes de Jod
Al matar al Supervisor de At Attin, Jod provoca un apagón general en el planeta y, posteriormente, desactiva los sistemas de seguridad de la barrera para que su banda de despiadados piratas pueda entrar. Al hacerlo, los criminales empiezan a disparar a todo lo que se mueve en Star Wars: Tripulación Perdida, sembrando el caos y el pánico entre los pacíficos habitantes. La idea del personaje de Jude Law no es coger los créditos de la Antigua República y marcharse.
Al contrario, el villano pretende esclavizar a toda la población y hacerles trabajar para él. No quiere matar ni destruir, pero sí que pretende que los créditos que manufacturan en At Attin pasen a ser suyos y de sus subordinados. De esta forma, tendrá para siempre un planeta del tesoro propio, convirtiéndose en un pirata legendario. Pero no todo iba a ser tan sencillo para él en el final de Star Wars: Tripulación Perdida.
Plan de rescate
Durante la invasión pirata, los niños trazan un plan para detener a los malhechores y salvar su mundo. Para ello, KB debe pilotar su nave fuera de la Barrera. Neel cubre a su amiga desde el láser escondido que encuentra gracias a su anterior visita a At Achrann. Por su parte, Wim va al rescate de Fern junto a su padre. Cuando llegan a la Torre del Supervisor, logran reactivar la energía para que la nave pueda despegar y KB culmine el plan llamando desde el exterior a Kh'ymm, la mujer búho que prometió ayudarles siempre que lo necesitaran. Cuando la niña contacta con ella, esta llama a la Nueva República para enviarles las coordenadas de At Attin y que acudan con una tropa de Ala X para detener a los piratas.
En la Torre del Supervisor, los héroes hacen frente a Jod, que incluso les cuenta su verdadero pasado. Resulta que su formación como Jedi no era del todo falsa. Cuando era un niño, una Maestra superviviente de la Orden 66 le encontró y accedió a entrenarle porque veía potencial en él. Pero un Inquisidor les encontró y la mató, dejando al joven huérfano y con una visión totalmente negativa de la galaxia. Por eso, el villano de Star Wars: Tripulación Perdida aprendió a valerse por sí mismo y no pensar en el bien o el mal, sino simplemente en sobrevivir.
Entre tanto, el plan de rescate empieza a torcerse. Los piratas interceptan la nave con KB y, con sus disparos, provocan que esta caiga en picado contra el planeta. Además, las tropas de la Nueva República no podrán entrar a At Attin si la Barrera sigue activa. Wim y Fern comprenden que deben desactivarla con la palanca de la Torre del Supervisor, aunque eso suponga que At Attin quedará para siempre al descubierto para el resto de la galaxia. Es un sacrificio mayúsculo, pero no tienen otra opción. Tras pelear contra Jod con la ayuda de sus padres, al fin consiguen desactivar el sistema y que la Barrera desaparezca.
El futuro de Jod y los niños
Cuando At Attin queda al descubierto, las naves de la Nueva República entran con todo al planeta y demuestran que la banda de piratas no es rival para ellos. Al final, Wim, Fern y Neel acuden hasta el punto donde se estrelló la nave de KB, que por fortuna sigue viva junto al droide SM-33. Han tenido que vivir una peligrosa e irrepetible aventura, pero cada uno de los niños de Star Wars: Tripulación Perdida ha demostrado su fortaleza en el episodio final para salvar a su planeta.
A partir de ahora, su futuro pasa por quedarse en At Attin. Un lugar que sufrirá cambios radicales puesto que ya existe para el resto de la galaxia. Todos aprenderán que la Antigua República cayó, que el Imperio sumió a la galaxia en su etapa más oscura pero que la Rebelión y el Jedi Luke Skywalker devolvieron la paz al mundo. El planeta pasará a formar parte de la Nueva República. Esto abre las puertas a nuevas posibilidades, pero a su vez nuevas amenazas podrían llegar al idílico lugar. Qué les pasará a los niños de ahora en adelante es incierto. Aunque la fascinación de Wim por las naves y los pilotos que les han salvado es tan evidente que todo apunta a que en algún momento acabará formando parte del ejército de la Nueva República.
En lo referido a Jod, el pirata se queda en la Torre del Supervisor mientras los niños escapan y sus piratas intentan evadir a los Ala X. El villano de Star Wars: Tripulación Perdida sabe que ha perdido la batalla final. Pero no queda claro si la Nueva República le detiene o si consigue esconderse de ellos y quedarse en At Attin. La serie ha dejado varias dudas sin resolver de cara a una hipotética segunda temporada que, por ahora, Lucasfilm no ha anunciado.
